ABC
| Registro
ABCABC de SevillaLa Voz de CádizABC
Blogs Tiro al blanco por Tomás González-Martín

Benítez es criticado por ser líder y le fusilarán si es segundo

Tomás González-Martín el

Es verdad que la dimensión del Real Madrid es tan grande que cualquier defecto del equipo o del entrenador se convierte en crisis mundial. El añorado Luis Aragonés, que se formó en el Plus Ultra antes de triunfar en el Atlético, en el Valencia, en el Mallorca y en la selección española, tenía una frase tan lapidaria como real: Raúl se tira un pedo y la Liga se atufa. Ser futbolista del conjunto blanco exigía un rendimiento constante y no permitía perdones, porque el Madrid nunca puede relajarse en los triunfos. Ahora, Benítez ha alcanzado el liderato y las críticas le llegan como si fuera el colista.

Al entrenador madrileño le acusan de dirigir un fútbol que no es bello. Le dicen que su equipo gana y no convence. Solo hay dos grandes invictos en las grandes Ligas, el Bayern y el Madrid, y al técnico blanco le caen los palos por no jugar como Di Stéfano y Gento lo hacían hace sesenta años. Es cierto que vestir la camisola blanca exige un nivel que es juzgado de manera muy distinta al de otros clubes. Pero hay que valorar en su justa medida el primer puesto de sus pupilos, gracias a una estrategia de disciplina defensiva que evita que el Madrid reciba goles sin perder su eficacia goleadora.

Es un liderazgo obtenido sin James, sin Modric, sin Benzema, sin Danilo, sin Pepe, sin Carvajal y casi sin Bale. Pocos analizan la importancia de esa primera posición con un equipo repleto de suplentes. Sí, es el Real Madrid, pero como dijo Simeone, las ausencias de Mesi, Iniesta, Koke, James y Modric se notan en los tres grandes. No se da relevancia al hecho de que los blancos solo han sufrido dos goles en ocho jornadas de Liga y siguen imbatidos en la Champions. Se relativiza que suman 18 tantos en el campeonato nacional y otros seis en dos jornadas de Copa de Europa.

Sus promedios son: 2,4 goles por partido y un tanto en contra cada cinco encuentros. Pero eso tampoco importa para los que viven de ser críticos con el Real Madrid. Las comparaciones son odiosas. El Rayo jugó muy bien en el Camp Nou, tuvo mayor posesión que el Barcelona, los azulgrana no estuvieron bien y nadie les critica hoy. Solo destacan que Neymar marcó cuatro goles, dos de penalti. El Madrid venció 3-0, el Barcelona lo hizo por 5-2 y parece que los blancos lo hicieron mal y que el conjunto de Luis Enrique lo hizo muy bien. Algo pasa. La critica no es objetiva. Porque el mundo del fútbol sabe que los dos grandes no forzaron la máquina cuando aseguraron los puntos. Pensaron en la Champions. Eso no interesa. Hay que dar leña. Benítez sabe que le dan palos porque es el entrenador de Florentino Pérez, que tiene muchos envidiosos enemigos detrás. Ley de vida. Al Madrid siempre le juzgan con dureza.

Es una realidad que los triunfos blancos siempre se difuminan en la debilidad de los rivales, no se elogian, y que los fallos del conjunto madridista, un mero empate en Gijón por ejemplo, se destacan como un fracaso morrocotudo. Es el precio que Florentino Pérez paga por dirigir el club deportivo que más ingresos produce en el planeta, 540 millones de euros anuales. Es el impuesto ambiental, casi revolucionario, que abona por ser el ejemplo de gestión en el fútbol europeo, con un gasto de sueldos de plantilla que no llegan al 40 por ciento del presupuesto, mientras hay clubes que aportan el 80 por ciento de su dinero para pagar 25 salarios. Ley de vida.

A Benítez le critican y es líder. Sabe que si al final es segundo, le fusilarán. Si no gana títulos, le condenarán a galeras. Le desean montar un enfrentamiento Bale-Cristiano. Le quieren poner a prueba con un jaleo interno. Mientras, él gana, no recibe goles y no pierde ni un solo encuentro. Pues entonces le acusan de empatar. Hasta le critican porque Keylor detuvo dos penaltis, al Atlético y el Betis, y realizó tres paradones ante el Levante. Les recuerdo a quienes lo destacan que Navas es guardameta del Real Madrid y también juega, no es el portero de una discoteca. El problema es que a muchos no les gusta la música blanca. Hacen oídos sordos a los triunfos de su entrenador. Y Benítez solo tiene un disco: ganar, ganar y ganar, que decía el sabio Luis Aragonés.

Otros temas
Tomás González-Martín el

Entradas más recientes