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Bale, el deseo de triunfo de un madridista de verdad

Bale, el deseo de triunfo de un madridista de verdad
archdc. Madrid, 30 de mayo de 2017. Entrenamiento del Real Madrid. Bale y Modric. Foto: IGNACIO GIL.
Tomás González-Martín el

Es un jugador “top”, dicen los representantes codiciosos por tener a uno en su cartera. Es un madridista de verdad, desde pequeño, no es un impostor que dice que es madridista por tener firmado un contrato suculento. Bale salta al campo y marca la diferencia. Juega en el ataque del Real Madrid y el equipo se transforma, se vuelve eficaz. Se puso comprobar en Dortmund cuando dio un gol de oro a Cristiano y marcó otro. Se vio recientemente con sus dos dianas en Balaídos. Y hoy, ante el Villarreal, quiere reivindicarse de nuevo. Gareth Bale es un futbolista de primer nivel que no ha sido reconocido en su justa medida. Es un jugador más importante para el Real Madrid de lo que muchos piensan. Solo reza para obtener una continuidad que nunca disfrutó, por culpa de las diecinueve lesiones soportadas en un lustro. Desea refrendar su nivel en el club que siempre soñó desde que era niño. Oye, que no escucha, los rumores respecto a su posible puesta en el mercado en el verano. Lee que el club blanco está interesado en contratar a Neymar, Hazard, Kane, De Gea y Kepa. Y tiene una posición muy clara: continuará en el Real Madrid.
Las lesiones han cercenado un rendimiento que fue óptimo en su primera campaña, cuando llegó al club sin pretemporada y ganó la Copa y la Champions. Volvió a ser decisivo en el primer año de Zidane, al liderar al Real Madrid que consiguió la «Undécima». La luxación traumática de los tendones peroneos, sufrida frente al Sporting de Portugal el 22 de noviembre de 2016, cortó una trayectoria excelente. Perdió verdaderamente un año entero de fútbol. Esta temporada volvió a ofrecer su mejor versión y las recaídas musculares frenaron su continuidad. Ahora quiere triunfar definitivamente en el club blanco, no hacerlo como un Guadiana, derrotado tantas veces por microroturas, roturas y sobrecargas.

El club conoce bien la postura de la segunda estrella del plantel. Y mantiene una filosofía de comportamiento: «Aquí no se echa a nadie que tenga contrato en vigor y no quiera marcharse». Y considera a Bale un puntal del conjunto. De la misma manera, la entidad negocia el adiós de cualquier futbolista que presione con determinación porque desea irse. Ozil y Di María lo hicieron hace unos años, aunque lo lamentaron mucho. James y Morata también quisieron dejar el club el verano pasado, con persistencia. Se solicitó un dinero muy importante por ellos y consiguieron clubes que lo pagaron. Se fueron. Bale vive la realidad contraria. En Inglaterra le colocan en varias plantillas y el galés no piensa dejar España. «En ningún sitio voy a estar mejor que en el Real Madrid», manifiesta el británico, un chico nacido en Cardiff que nunca esperaba conquistar tres Champions y doce títulos totales en un cuatrienio. Bale tiene las ideas muy claras. Firmó en 2013 un contrato por seis campañas y el 30 de octubre de 2016 renovó hasta 2022.

Su postura solo cambiará si al final de este curso, con 29 años, recibe una oferta estruendosa para el tramo final de su carrera que le hiciera meditar un traspaso. Pero futbolísticamente no hay color: «El Real Madrid es el mejor equipo donde puedo jugar». Está centrado en recuperar el tiempo perdido. Siente que el equipo le necesita y constata que cuando sale es determinante. Isco, Modric y Kroos le esperan para dar pases en profundidad que solo él puede cazar al vuelo.
Sabedor de su importancia, especialmente en esta etapa de crisis, el galés quiere dar un vuelco a la situación con su velocidad, su regate y sus goles. Se cuida con detalle para no recaer en ninguna vieja dolencia. Sobre todo vigila ese sóleo izquierdo que le ha maltratado en nueve oportunidades.
El cúmulo de dolencias ha significado que Bale haya acudido a muchos especialistas y se haya sometido a infinidad de pruebas. Ha superado estudios biomecánicos del pie, se ha analizado su pisada, se ha medido la distancia de las caderas al talón de Aquiles por si hay diferencias que provoquen las roturas. Se ha diseñado su alimentación de acuerdo al análisis personal del ADN. Todo. Suma quince partidos, siete goles y cinco asistencias esta temporada. Para Bale no ha hecho más que empezar. Volver a empezar en el Real Madrid. “Volver” al Real Madrid.

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