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Blogs Tiro al blanco por Tomás González-Martín

A Tebas se le encasqueta el tiro al blanco

Tomás González-Martín el

El muerto en el Manzanares y la primera denuncia de la Liga Profesional contra la violencia en el Bernabéu. A eso se le llama errar absolutamente en el polo opuesto de la diana. Es lo que piensa el Real Madrid y el madridismo. Es lo que opinan muchas personas del fútbol. El desaparecido en combate, Ángel Villar, le ha dejado el campo libre a Javier Tebas y el presidente de la LFP se ha pasado de frenada en su deseo por derrotar al jefe de la FEF. Tebas busca protagonismo y el mejor foco de atención es atacar al Real Madrid, que provoca muchas filias y bastantes fobias. El Madrid nunca deja indiferente, bien lo sabe JT, ejecutor de todas las quiebras de los clubes para pagar la mitad de su deudas, a los jugadores y a los proveedores, y poder volver a fichar. Magnífica ley la de la quiebra, bien utilizada por el actual presidente de la Liga. Por eso Tebas tiene el apoyo de los modestos. Les ha permitido no pagar y seguir en Primera. Menudo mérito.  

Es injusto Tebas con esa primera actuación ejemplar contra el Madrid. Hay únicamente dos clubes que han ejercido con fuerza la lucha contra los ultras desde hace doce años. El Real Madrid y el Barcelona. Florentino Pérez y Joan Laporta hicieron un acuerdo magnífico por acabar con los radicales. Mientras fichaban a Ronaldo Nazario, a Zidane y a Ronaldinho, los dos clubes se dedicaron a finiquitar con esos grupos que daban una nefasta imagen de ambas entidades.

A los dos presidentes les costó sangre, sudor y lágrimas, y no me excedo ni un ápice, porque lo hemos comprobado, vivido y sabido. Porque los dos lo han contado, el uno del otro, con pelos y señales. Al dirigente madridista le han amenazado, le han perseguido, le han cantado ¡Florentino dimisión! en el Bernabéu. La tumba de su esposa, Pitina, ha sido pintada y agredida muchas veces. Cada vez que era limpiada, volvían a pintarrajearla. A Laporta le han perseguido en Cataluña. Le han puesto dianas en su casa, como si fuera una amenaza de muerte etarra. La amenaza de muerte era real. Y ahora llega Tebas y denuncia sanción al Madrid porque un grupo de seguidores insulta a Messi y a Cataluña en la grada, en un partido contra el Celta. Pero no dice nada públicamente de los gritos de “¡Frente Atlético asesino!” en Riazor, tras la muerte del ultra deportivista.

Esperemos  que Tebas se prepare bien para lo que se le avecina. Si denuncia al Madrid por esos cánticos. ¿Qué tiene previsto hacer cuando se silbe el himno nacional en una final de Copa en la que estén el Barcelona o el Athletic? Porque la LFP deberá actuar contra esos clubes, aunque el torneo copero sea de la Federación ¿ Y qué decidirá hacer contra esos clubes cuándo vea pancartas de ¡Puta España!? ¿Pedirá la suspensión del partido de la final? Y si se juega, ¿solicitará después una sanción de veinte partidos de suspensión para ambos clubes, el descenso, o la eliminación para las dos siguientas ediciones de la Copa ?  No. Eso no le importa todavía. Lo importante era castigar al Madrid, precisamente el club que más ha peleado contra los ultras.

Claro, la casa blanca se le había adelantado ya, porque conoce a Tebas. El club actuó la misma noche del encuentro contra el Celta, observó los vídeos y abrió expediente a diecisiete aficionados. Ahora, a Tebas no se le escucha decir lo bien que ha reaccionado el Madrid. Amigo, se le ve el plumero. Y no sabemos si le va a quedar tinta para sancionar a todos los clubes cuyas aficiones agreden verbal y periódicamente al himno español, al equipo contrario, a los jugadores famosos (Cristiano, ese portugués). 

Tebas va a tener que crear un departamento anexo para cada club. Y esperemos que también denuncie diariamente y en público a todos los clubes que se merecen su varapalo. El domingo, por de pronto, no acusó públicamente a la afición del Barcelona por menospreciar al Español. ¿Eso no vende?  Si aplica el mismo rasero que el impuesto al Real Madrid, Tebas tendrá que dedicarse, a partir de ahora, las veinticuatro horas de cada día, a señalar con su boca a los equipos que son violentos verbalmente.

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