Desde la primera quincena de febrero tropas españolas -legionarios primero, paracaidistas ahora- adiestran al Ejército iraquí en el campo militar de Besmayah –base «Gran Capitán»– con el objetivo de enfrentarse a las fuerzas del autoproclamado Estado Islámico (organización terrorista conocida como Daesh, ISIS o ISIL en el ámbito sajón). Lo hacen junto a tropas estadounidenses y portuguesas en la Operación Inherent Resolve.
El trabajo es arduo para el contingente español formado por 301 efectivos. Por las propias condiciones de seguridad y por la condición de los soldados iraquíes, desmoralizados cuando llegan. La Brigada 75 y 92 del Ejército iraquí pasaron ya por Besmayah.
He aquí algunas impresiones recabadas sobre estos trabajos de formación, recibidas por miembros del contingente español en base a la formación de la última brigada, la 92:
JORNADAS DE TRABAJO A 50ºC: «Por naturaleza el soldado iraquí es noble y trabajador, que seguirá a su líder si tiene confianza en él y se siente instruido y capaz. Al soldado iraquí le gusta el tiro, le gusta muchísimo, y también le gusta el combate urbano, quizás sea algo más perezoso en las actividades en amplios despliegues que requieren más ejercicio físico, pero claro, a casi cincuenta grados, como a menudo se trabaja, resulta lógico que sean más reticentes a las carreras».
MADUREZ PSICOLÓGICA: «La formación o madurez psicológica del soldado iraquí, su actitud hacia el Daesh y su posible actuación ante una hipotética entrada en combate contra ellos, pasa por un problema de cohesión de la Unidad, de confianza en sus mandos, de fe en el triunfo, de instrucción y adiestramiento, en definitiva se trata de analizar y solucionar las principales causas por las que el soldado iraquí puede huir, incluso abandonando el armamento, ante un ataque del Daesh».
EL MANDO MILITAR IRAQUÍ: «En cuanto al perfil de los mandos iraquíes y su grado de compromiso, no es fácil abarcar a todos los mandos iraquíes en un mismo grupo… Hay de todo: oficiales con un alto grado de iniciativa y capacidades, suboficiales líderes natos que arrastran a su tropa y otros con menor compromiso. Hay que tener en cuenta que la moral de un ejército que lleva desde los años ochenta recibiendo derrotas, no debe de estar en las mejores condiciones. Aun así hay mucho patriota que quiere a su país y sufre por cuanto está sucediendo».
RELACIÓN DE LOS ESPAÑOLES CON LOS SOLDADOS IRAQUÍES: «La relación entre los soldados iraquíes y los adiestradores españole, es excelente. Los españoles tienen esa capacidad especial de llegar a ganarse las mentes y los corazones, comparten con ellos las mismas penalidades, no se les ocurre beber agua delante de ellos si los jundíes (como se les llama a los soldados iraquíes) ese día andan escasos de agua, y evitan refugiarse en los vehículos con aire acondicionado en los ratos de descanso… Lo que se dice de toda la vida: predican con el ejemplo».
BARRERA DEL IDIOMA: «A la hora de instruir a los soldados iraquíes una de las principales dificultades es la barrera del idioma. En el caso de los adiestradores españoles, el problema se trata de solventar con la contratación de intérpretes locales, con la contratación de intérpretes nacionales contratados en España, o con intérpretes militares con conocimiento de árabe. No obstante, tras este periodo de tres meses y como consecuencia del entrenamiento específico a que fueron sometidos todo el personal destacado, los instructores pueden defenderse en temas técnicos en árabe y, con algo de terminología y mucho arte, se hacen entender casi sin problemas».
PROGRAMA DE INSTRUCCIÓN DE SEIS SEMAMAS: 1) programa de instrucción de seis semanas, haciendo hincapié en los siguientes objetivos; 2) perfecto conocimiento y manejo del armamento en dotación; 3) aumento de las capacidades de supervivencia en el campo de batalla; 4) además conocer las técnicas de combate convencional, conseguir un mayor nivel de preparación en la instrucción y adiestramiento en misiones a desarrollarse en ambiente urbano; 5) la especialización de parte del personal mediante la impartición de cursos específicos; 6) fortalecimiento del liderazgo de los Cuadros de Mando de la Brigada 92.
La Brigada 92 ha sido la segunda Unidad iraquí equipada con armamento y material de combate americano y la primera Unidad no adiestrada por militares estadounidenses y sí por otro país de la coalición internacional, en este caso, España que concluyó su trabajo de adiestramiento el pasado mes de junio, nos informan.
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