La fragata Cristóbal Colón (F-105) zarpará el próximo domingo de su base en Ferrol rumbo a EE.UU. donde, durante un mes y medio, probará su sistema de combate junto al destructor de la US Navy «Arleigh Burke», de la misma clase que los cuatro buques estadounidenses basados desde hace dos años en Rota (Cádiz) como integrantes del «escudo antimisiles» de la OTAN.
Los lanzamientos de misiles Standard (SM-2) y Evolved Sea Sparrow (ESSM) de la fragata española tendrán lugar en la costa este estadounidense, en el polígono de Wallops Island, frente a las costas de Virginia. «Estos ejercicios permitirán además comprobar la interoperabilidad de los buques de la Armada con navíos similares de la Marina de los EE.UU. y, por ende, con las unidades navales más modernas de los países aliados», explican fuentes militares a ABC.
La fragata Cristóbal Colón es el buque más moderno y avanzado tecnológicamente de la Armada Española. Construido por Navantia, forma parte del listado oficial de la Armada desde el 23 de octubre de 2012. Se trata de la quinta y última fragata de la clase F-100 «Álvaro de Bazán» y, a diferencia de las anteriores, cuenta con un sistema de combate «más españolizado» a partir del estadounidense Aegis -de la compañía Lockheed Martin- y cuyo objetivo es detectar, seguir e interceptar misiles que supongan una amenaza.
Españolización del sistema
En esa españolización del sistema de combate Aegis participaron compañías como la mencionada Navantia, Indra Sistemas (radares, comunicaciones…), Sistemas Faba, Tecnobit (vigilancia optrónica o de datos) o Sainsel (cartas marítimas digitales).
Durante su despliegue en EE.UU., la fragata Cristóbal Colón someterá a evaluación y certificación su sistema de combate en las áreas de mando y control, guerra antiaérea y defensa antimisil.
Las pruebas -conocidas en el argot naval como CSSQT por sus siglas en inglés (Combat System Ship Qualification Trials)- concluirán con el lanzamiento de misiles SM-2 y ESSM durante el desarrollo de tres ejercicios de defensa antimisil, «los más complejos a los que ningún buque de la Armada Española se haya enfrentado antes».
A principios de agosto, la fragata arribará a su base de Ferrol, donde comenzará a preparar otro despliegue de cuatro meses en Australia, durante el primer semestre de 2017.
Con una eslora de 133,2 metros, desplaza a plena carga unas 6.041 toneladas, pudiendo navegar a una velocidad máxima de 28,5 nudos (50km/h). La dotación es de 234 marinos.
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