Os acordáis de la frase ¿quién teme al lobo feroz?
Yo la cambiaba de pequeña por ¿quién teme al dentista feroz?
Ahora resulta que Feroz ya no solo no se come a Caperucita, sino que la lleva a un Spa!
Como ha cambiado el cuento…
Y es que en Barcelona se encuentra el primer Spa Dental de España, o por lo menos, el único que yo conozco: Font d’en Fargas.
Se ha creado para que niños y mayores perdamos el miedo a ir al dentista (el 30% de los españoles sufren la misma fobia que yo) y lo consiguen!
–Cromoterapia en las cabinas para relajar a los pacientes.
–Aromaterapia que neutraliza los olores clínicos.
-Auriculares inalámbricos con música chillout para disminuir los ruidos característicos de las turbinas.
-Sillones con pantallas de video con imágenes relajantes.
–Almohadas para disminuir la tensión cervical.
-Masaje shiatsu en el asiento para los pacientes que tienen que esperar.
-Técnicas de relajación como el reiki, que se ofrecen a los pacientes que lo necesitan, antes de comenzar una sesión.
-Y lo mejor de todo: utilizan una anestesia, que en lugar de inyectarse con aguja, se aplica por presión con una especie de varita (casi mágica).
Y ahora ¿quién teme al dentista feroz?
Todo esto está muy bien pero algunos pensaréis: “¿quién va a tocar mi boca?”.
Al frente de un equipo de odontólogos, ortodoncistas e implantólogos está el doctor Carlos Saiz, un reputado especialista en estética dental.
Es el único profesional en España especializado en reconstrucciones dentales con cerámica Da Vinci (las tiene en exclusiva) y con Lumineers, las carillas más utilizadas por las estrellas de Hollywood, presentadores de TV y modelos.
– Las carillas de porcelana Da Vinci son las más selectas, las más lujosas, el Rolls Royce de la estética dental, y solo las colocan los mejores dentistas del mundo.
¿El secreto de su éxito? Son de una calidad increíble y tienen garantía de por vida, asegurando que la sonrisa que te “fabricas” durará para siempre.
Además, “llevar unas Da Vinci” en la boca, es lo mismo que llevar unos Louboutin en los pies: ¡una pijería! Y por el mismo desorbitado precio (650€ cada carilla).
– Si no queréis (o necesitáis) sacrificar vuestros sus dientes, rebajándolos de tamaño,lo último de lo último es colocarse unas Lumineers.
Son carillas cerámicas tan finas como una lente de contacto (0, 3 mm). Se superponen sobre el diente, sin limar, y quedan absolutamente imperceptibles.
¿Ventajas? Si se caen o hay que extraerlas por cualquier motivo, el diente original seguirá intacto. Y solo requieren dos visitas al dentista. En la primera se toman los moldes, y en la segunda, se colocan (con las normales, para tomar molde hay que limar el diente previamente y colocar unas carillas provisionales de composite para que las lleve el paciente durante las dos semanas que tardará en tener listas las definitivas).
¿El perfil del paciente para Lumineers? El perfeccionista. Ese que tiene los dientes bien, pero quiere tenerlos perfectos; y el que no consigue con un blanqueamiento ese blanco nuclear que tienen algunos famosos. Eso si, la pefección se paga: 650€, la unidad.
Por si todo esto fuera poco, tienen un trato VIP para sus clientes que coniste en :
– Servicio de chofer.
– Salas de espera privadas para acompañantes.
– Servicio express en confección de prótesis y carillas.
– Servicio express en importación de Lumineers.
– Inglés fluido y disponibilidad de traductores en diferentes idiomas como ruso, francés, italiano, etc. (llegan pacientes de medio mundo para ponerse estas carillas)
– Conexión Wifi.
– Servicio de iPad con conexión a internet.
– Bar de infusiones y bebidas sin azúcar.
– La primera visita es siempre gratuita.
– Otros servicios: “on request”
Sólo tiene una pega (para algunos):
Está en Barcelona (pero, ¿para qué está el AVE?) y en un zona poco céntrica de la ciudad: Calle Duero 2-4 (esquina Paseo Maragall). Teléfono: +34 933 585 200
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