Ya estamos como quién dice a dos días de la “operación destape” y, para algunos, el temor a descubrir el cuerpo no es tanto una cuestión de “chichas” como de “pliegues”. Muchas veces, los “rollitos” que asoman por encima del vaquero (¡o de las botas!), no son de grasa como los del bebé, sino de flacidez como los del SharPei. Son "mollas" que se forman, a causa de un distendimiento de la piel, en la tripa, las rodillas, la cara interna de los muslos o los brazos. Y los culpables son las fluctuaciones permanentes en la báscula y el propio envejecimiento cutáneo.
¿Qué hay para acabar con esto? Las infiltraciones de Ácido Poliláctico. Este producto, que se conoce como Sculptra, lleva tiempo utilizándose para reafirmar la cara por su enorme capacidad de regenerar nuevo colágeno y producir fibroblastos (células de la dermis). Y ahora se ha “pasado” al campo corporal para contrarrestar la caída de la piel. Se inyecta formando una “malla de sustentación” en toda la región a tratar y, pasadas unas horas, ya se siente la zona más lisa por la capacidad de retener la hidratación de esta sustancia. El efecto tensor va apareciendo progresivamente, a medida que se van regenerando las fibras de colágeno y la elastina. Y al cabo de un mes, “culmina” el trabajo.
Para que el resultado sea notable se requieren 3 o 4 sesiones, con un intervalo de 1 a 3 meses. Y permanece alrededor de dos años, el tiempo que dura la regeneración de colágeno propiciada por esta sustancia. Si quieres mantener los efectos no es necesario repetir todo el proceso sino inyectarse una dosis “de recuerdo” anualmente.
Según las Dras. Mar Mira y Sofía Ruiz del Cueto, pioneras en esta técnica (la segunda es además la única profesora en técnicas avanzadas de Sculptra en Madrid) en la zona del abdomen es dónde los resultados son mejores. En brazos y piernas, aunque se percibe una clara diferencia entre el “antes” y el “después”, los efectos no son tan espectaculares porque la fuerza de la gravedad es implacable. También se puede aplicar para las arrugas del dorso de las manos y del escote.
Precio: entre 700 y 950 €, según el tamaño de la zona a tratar.
Más información: Clínica Mira+Cueto, Concha Espina, 53. Madrid. 91 563 25 14 www.clinicamiracueto.com
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