ABC
| Registro
ABCABC de SevillaLa Voz de CádizABC
Blogs Enciende y Vámonos por Rosa Belmonte

Ya están aquíiiiii

Rosa Belmonte el


 


A lo mejor tiene razón Bud Spencer/Joaquín Reyes: ‘Que no pase un día sin que deis una hostia’. Bueno, bueno, bueno, es que lo de Operación Triunfo  tiene miga (y pajarita). Y, claro, dan ganas de practicar y perfeccionar lo de dar tortas como panes con la mano abierta. Pero ya habrá tiempo. Un coñazo, oiga. Tantas horas, tantos anuncios, tanto tonto. De momento, en esta categoría me quedo con los clásicos. Con Llácer (ese flequillo pegado a la frente/pista de aeropuerto), que ha dejado su puesto en Los mejores años a Deltell; con Risto (que justo venía de un despacho de firmar el contrato, anda ya); con Ramoncín (ja, ja, ja; es que me acuerdo de ese hecho adaptado a España de Chuck Norris: “Chuck Norris se bajó música en casa de Ramoncín”).


 


De los chicos (la gala cero, esto no empieza nunca, tampoco da mucho para hincarse con la música, aunque esas canciones, Dios), de los chicos, digo, no puedo con las cejas uberdepiladas de Elías, que estudió un módulo de peluquería, o con los nombres de algunos. ¿Púa, Guadiana? ¿En serio? Pero, vaya, es otra vez lo de siempre. Más Gloria Galiano, eso sí, que vuelve a un artefacto Gestmusic tras ser la directora de Hotel Glam. Qué tiempos.


 


 Esta semana sólo ha tenido de bizarro el tampax de Cuca García de Vinuesa (anda que con lo remilgada que es cuando le hablan de ventosidades –’calla, calla, que la gente estará comiendo’–, no quiero ni pensar lo que va a decir cuando regrese y le pregunten si es verdad que introdujo dos cerillas en un tampax igualmente introducido en su persona).


 


Y no quiero olvidarme de la vuelta de Edith González, la dulce rubia de Corazón salvaje que ahora es Doña Bárbara con pistola al cinto (las telenovelas son lo único no sospechoso que viene ahora mismo de  México). A ésta la ponía yo, con la pistola y esa mala leche, de jurado de OT (es verdad, María Félix acojonaría más). Ah, sí, otra cosa bizarra, aunque sea un tema recurrente en los últimos tiempos. Ver el careto de cera de Faye Dunaway en Anatomía de Grey impresiona. Y mucho. Dudo si quedarme con su cara (dientes postizos incluidos) o con las cejas de Elías. Los dos gadgets dan más miedo que Mierdosis.

Hemeroteca
Rosa Belmonte el

Entradas más recientes