Empieza un nuevo programa en La Sexta. ¿Y quién sale el primero? Premio, Micky Nadal en su papel de Judith Anderson (todos somos Joan Fontaine, nos volvemos y ahí está Miss Danvers otra vez). Ya llegó a extrañarme que no apareciera en Cómo conocí a tu madre. Bien, ésta es la parte que más me gusta de La Sexta, la de la ficción (Ángel y Patricia también son ficción). Aunque, eso sí, poner un intermedio a los cinco minutos y justo antes de que Ted conozca a Robin es un poco torpe porque así no se fideliza a la gente en algo que recién empieza a ver. La telecomedia gasta una pinta estupenda, con esos flashbacks y ese montaje. No es Friends, no es Relativity, no es Jack y Jill, no es Scrubs pero tiene algo de todas ellas. Para fans de Buffy, ahí está Willow (Allison Hannygan). Para nostálgicos, Neil Patrick Harris, el médico precoz más crecido (lo que más le ha crecido es la cabeza, desde luego). De momento, me parece el mejor personaje (y ponte traje). En cualquier caso, ya glosó Patch la serie estupendamente. Y ella ha visto más episodios, así que es más de fiar.
Regresión. Vamos al túnel del tiempo, pero lamentablemente no al de Un médico Precoz. Vamos al regreso de Vip Noche, el formato de Hollywood Squares ahora llamado Tres en raya, que es lo que es, vaya. Vale que Cuatro y La Sexta tienen que llenarse de contenidos, pero la televisión parece que la dominan tipos con la memoria corta, cortísima. Memoria de corto alcance que da categoría de dignas de recuperar, por mitificadas, a cosas como Humor amarillo, Pressing Catch o El gran héroe americano. Carolina Ferre, después de sus líos con Telecinco, de caerse de las uvas y de su fichaje por La Sexta ha dicho que Tres en raya es “el programa”. ¿Qué cosas le habrán ofrecido, cielos?”.
Es verdad que Tres en raya es un programa de entretenimiento (donde probablemente quienes más se entretienen son los que están metidos en las casillas haciendo el ganso). Un espacio que no daña la sensibilidad, pero no se entiende la necesidad de su existencia. Luego está la pregunta de los dos duros y es por qué esta manía de volver al primer Telecinco, que es como volver al papel higiénico de El Elefante. Cualquier día nos salen con ¡Ay qué calor!, Goles son amores o Entre platos anda el juego. Yo, por ejemplo, quiero saber qué es de las Mama Chicho.
Y menos mal que está Carolina Ferre al mando. Bueno, más bien está a la risa. La chica es de agradecida…. Oye, que se parte con todos los chistes y todos los comentarios. Y encima baja escaleras, aunque sea al final, para ir hacia el coche. Si antes lo digo antes empieza todo el mundo a bajar escaleras (y Jesús Álvarez a danzar en Mira quien baila, sapristi). Hasta Concha García Campoy ha puesto un escalón en su plató (Ana Rosa también ha cambiado la decoración pero no hay escaleras). Una es superfán de Carolina Ferre de toda la vida pero el vestidito que llevaba… Por Tutatis, que parecía Miss Piggy cuando se pone de tiros largos. Y soy superfán de Miss Piggy también, eh, no nos confundamos.
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