Rosa Belmonte el 06 mar, 2006 A las cinco y media de la mañana ya se habÃa acabado la ceremonia de los Oscar. Esto ya no es lo que era sino algo de lo más civilizado, sobre todo para los que estamos haciendo el panoli en Europa en lugar de sobar (¿los Goya? ¿qué son los Goya?). En el bloque anterior ya lo habÃa anunciado Jon Stewart: ‘Qué velocidad. Vamos a llegar a casa con tiempo para ver Mujeres Desesperadas‘. Recordemos que la gala del Kodak es de la ABC, la misma cadena de la serie de Marc Cherry. Asà no es de extrañar que a la guapÃsima Felicity Huffman (de verdad, estaba tremenda) le pusieran un vÃdeo a traición en el Countdown Oscar, el previo de la ABC. Las chicas de Wisteria Lane deseándole suerte por parejas. Por un lado Teri Hatcher y Nicolette Sheridan y por otro Marcia Cross y Eva Longoria, como chiquillas entusiasmadas. Y la mujer de William H. Macy que se pone a llorar. ‘Gracias, me has arruinado el maquillaje’, dice al pollo entrevistador. Por lo que respecta a la retransmisión del Plus, pues como sigue Jaume Figueras, la cosa, el soniquete de la alfombra roja y las pausas siguen resultando igual de familiares que siempre. Lo nuevo: Cristina Teva a pie de alfombra. Sucesora de Ana GarcÃa Siñeriz y Raquel Sánchez Silva, tiene el mismo nivel de forofismo. Pero no molesta y las entrevistas de aquà te pillo, aquà te mato no están mal. La otra nueva: Àngels Barceló, vestida como para estar de pie, no detrás de una mesa. No es Anita, a la que estábamos demasiado acostumbrados, pero tampoco es una perfecta indocumentada. Aunque soltara algunas cosas incomprensibles para alguien que haya seguido las noches de los Oscar. Tras lo de los muertos (el In memorian, presentado por George Clooney) dijo que no sólo habÃa actores sino que ‘esta vez también habÃa escritores, directores…’. Pero tÃa ¿tú cuántas ceremonias has visto? Vale, superó la prueba. Aunque lo cierto es que yo preferirÃa mil veces ver los anuncios de la ABC que las explicaciones y opiniones de los chicos plus (ah, y al principio tuvieron a Martina Klein, con fiebre, para lo de los trapitos; nada comparado al año que llevaron a Antonio Alavarado, que no dejó tÃtere con cabeza). Lo siento, no me he podido resistir a poner la foto de Dolly, aunque nada tenga que ver con la tele. Me habrÃa gustado saber qué tenÃa que decir Alvarado, tanto del traje de paseo como del de cantar. Tremenda. Pero en sentido distinto que la Huffman. Hemeroteca Comentarios Rosa Belmonte el 06 mar, 2006