Esperábamos ansiosos el retorno de Oprah Winfrey con su show televisivo. Pero sólo porque amenazó con vengarse de Herms a causa de su incidente veraniego. Pues bien, lo sucedido ha colmado cualquier expectativa, según leo en The New York Times. Se ha llevado al plató al CEO de Herms en Estados Unidos y le ha hecho pedir perdón públicamente. Y al final ha levantado lo que el diario neoyorquino llama la shopping fatwa y ha animado a sus telespectadorasa comprase bolsos birkin. Me parto.