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Blogs Enciende y Vámonos por Rosa Belmonte

Mano de pintura

Rosa Belmonte el


La que se avecina es Aquí no hay quien viva con una mano de pintura, algunas ausencias y algunas incorporaciones. Por no cambiar, no cambian ni los personajes. Los de Mariví Bilbao, Gemma Cuervo (se han escapado de una residencia y son okupas en el piso piloto), Eduardo Gómez (conserje y ex marido de Mariví), José Luis Gil, Isabel Ordaz, Emma Penella y Edu García (los cuatro son una familia) parecen los mismos pero con otros nombres y en otras casas. Cualquiera, hasta la mema de Lois Lane, se daría cuenta de que Clark Kent es Superman (de que Izaskun es Marisa). Pero qué más da, a tenor de las audiencias.


 


De las incorporaciones, destaca el matrimonio pirado formado por Nathalie Seseña y Jordi Sánchez (el de Plats Bruts, el autor de Krampack). Dan miedo y el toque negro a la comedia, siendo personajes más de La Comunidad que de Aquí no hay quien viva. Si cuando se estrenó la serie de Antena 3, la referencia estaba en el 13 Rue del Percebe, ahora es evidente dónde está. Los guiones no merecen ningún comentario extra, a no ser que vayamos a decir exactamente lo mismo que hemos dicho mil veces de Aquí no hay quien viva y de los hermanos Caballero. La serie se ha trasladado de cadena pero es la misma, es una especie de spin off a la fuerza,  exceptuando lo que no puede ser igual (como el título) por cuestiones de derechos. Al fin y al cabo, si funciona (aunque lo estés quemando) no lo cambies. Sí que varía la publicidad. En cuanto a la estática, ya no están el enorme cartel de ONO y el cajero del BSCH. Sí que colaron una caja de la Wii, un ordenador con un gran UPI, bolsas de Maison Decor, un pedazo colchón Flex y botellas de Aquarell.


 


La mala noticia es que se ha acabado Aída. La malísima, el final de temporada con uno de los episodios más flojos que recuerdo. ¿Pero a quién se le ocurre lo del whisky? Aída es comedia, no drama (ni dramedia a lo Mujeres Desesperadas). Si mezclamos lo hacemos desde el principio, no como sorpresa cliffhanger. Claro, que el cabreo de lo de Aída se me quitó cuando vi a Pipi Estrada en el debate de Supervivientes. ¿Cómo se puede ser tan botarate? De Rebeca Loos: “Ella mató a un amigo mío que se llama Beckham y yo la voy a matar a ella en la isla”. Y en cuanto a Cambio Radical, pues lo mismo de siempre. Me quedo con ese momento en que Ana Ureña, la estilista, pronuncia Thomas Burberry (sobre todo, Burberry) ante la familia de una operada. Y luego está el momento dientes. Me da la impresión de que a todos/as se los dejan como a El chino.

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