No sé si es a causa del espíritu navideño o a causa de la gripe pero voy a dejar pasar lo de 18 (si alguien tiene espíritu masoquista o un simple interés antropológico sobre el último ejemplo de las series de televisión españolas de fin de año que lo mire en la web de Antena 3). Para quien tenga interés en leer sobre la serie, que mire aquí.
Es que no daba crédito. Hubo un momento de Se acabó (a lo María Jiménez) y de volver a Medium (pero lo he visto entero después). Sólo espero que no estrenen nada más en ninguna televisión porque el despiporre iniciado por HKM y seguido por Mi gemela es hija única ha sido perfectamente rubricado por 18. Sólo decir que a un tipo le pasa un tren por encima y, aun así, hace un bonito cadáver. Que es difícil ver juntos a tantos actores malos, lo cual tiene mérito (creo que la mejor es Carlota, una de las siete de Ana; si no me equivoco, Noelia Ortega, la que hacía de Amalia). Como excusa supongo que se les puede apuntar lo de haber rodado cinco episodios en cinco días. O sea, que no se pueden pedir peras al churro (claro que Escenas de matrimonio también hace churros, pero llevan rodaje). Y, bueno, ya lo dice la machacona canción: ‘El que no quiera, que no mire’. Como conclusión, que, viendo 18, Salvados por la campana me parece Los Buddenbrok.
Y una cosa de El programa de Ana Rosa. No me puedo resistir. Recogen las declaraciones de María Eugenia Martínez de Irujo a Vanity Fair (edición española, claro) y sueltan: ‘Eugenia Martínez de Irujo ha posado espectacular’. Y van y ponen la portada de Kate Winslet de hace dos números del Vanity Fair (americano o británico, da igual). Y no es que metan semejante pata, es que nadie de los sentados en el sofá (Ana Rosa, las Palomas, Rollán y Maxim) dice una palabra de lo espectacular pero demasiado favorecida que ha salido la duquesita. Supongo que no estaban mirando. Sigue siendo el espíritu navideño. Y la gripe.
Hemeroteca