Me gusta de Cuatro eso de que ponga series, muchas series (pero la novena de Frasier, en Canal Plus, ya saben). El primer día tuve la sensación de estar en el Museo de la Televisión (el de Los Ángeles, que tiene muchos más fondos que el de Nueva York). Lo que más me gusta en esos paraísos del teleadicto es ver primeros episodios oepisodios pilotos (tambin programas míticos como el concurso de Groucho Marx, el You bet your life). Ver, por ejemplo,Perdidos en el espacio, La tribu de los Brady,Star Trek, a Lucille Ball, todo eso que hace años no estaba en DVD... Juro que el otro día en Cuatro me vi el primer episodio de Melrose Place (aquel crossover con Sensación de vivir, donde Kelly salía conJack) y el de Buffycazavampiros. Y de madrugada me despert de pronto con la tele puesta y empezaba Treinta y tantos.Madre mía. Es como un paseo por losinicios deun montón de actores. Sobre todo, MelrosePlace y Treinta y tantos. A ver, en la primerasaldrá Marcia Cross, la doctora loca Kimberly,quees ahora la estupendísima Bree de Mujeres desesperadas. Tambin el vecino homosexual,que en la serie de Wisteria Lane es el marido de Lynette (yo creo que es el mayor error de casting de los últimos años). Y en Treinta y tantos, Patricia Wetting, quedespus sería la loquera de los espías en Alias ( y sumarido de verdad, Ken Olin, el director de la mayoría de episodios). Y el marido de ficción de Patricia acabaría de periodista sabueso (Danny)en El ala oeste, dando la tabarra a la jefa de prensa.Y luego están los secundarios que descubres. Sin duda, prefiero ver Melrose Place que cualquier serie española de esas que duran dos horas.