Rosa Belmonte el 14 sep, 2006 Tengo un dilema moral y mujeril. Lo cierto es que me trae sin cuidado, pero hay que fingir. ¿Está feo sostener que Naiala, la brasileña de GH, es una calienta (eso que rima con olla)? No me cabe duda de que lo es. Cosa que no me parece mal, como no me parece mal hacerse la manicura. Es una actividad muy femenina (y de las que deberían sacar los colores a los tíos porque casi siempre surte efecto). Otra cosa es que sea gilipollas, aunque más gilí y palurdo es Daniel. Pero parece que el que se la denomine CP escuece a muchos. Por ejemplo, a Jorge Javier Vázquez o a Kiko Matamoros, adalides del protofeminismo y la progresía televisiva. Amárrame los pavos. Una cosa es que la mamá de Naiala (que hay que ver cómo está la tía) se moleste (y no lo hace) porque la hermana de Gemma se lo llame, pero los demás… Bueno, de lo que se trata es de que la cosa ha pasado a mayores y GH se ha cruzado con Libertad Vigilada, a tenor de las imágenes de anoche en TNT, culos y encamamientos incluidos. Claro que, antes de que la flor de la intelectualidad (Aída, Sonia Arenas…) se pusiera a hablar de GH, se había tratado el asunto de Alhaurín Break. Lo primero, la pinta de Yolanda Flores, a la que Karmele saludó con un “Hola Gilda” quizá por los guantes hasta el sobaco, pero que más bien era un atuendo de dominatrix (y esa corbata collar, por Dios). En cualquier caso, lo que más me preocupan son los mensajes sms. Así, uno que decía “Pantoja, a la cárcel” (bueno, por supuesto no llevaba coma). Sí, hombre, y El Príncipe Gitano (por cantar In the Ghetto) y Raphael (por cantar Aquarius). Todos a la cárcel. Amaral, también. Y Sabina. Dirán ¿y esta mema por qué no habla de lo del hielo? Pues porque mañana tengo columna de televisión en ABC y debo dedicarla al estreno del día? Sólo adelantar que me pareció un verdadero tostón y una lástima de cuartos. Así que voy con otros highlights. Jorge Javier Vázquez cantándole las cuarenta a la Pantoja (“Nosotros no comemos de usted”). Tan serio se puso (¿y por qué llevaba las manos manchadas de tinta como de haber ido a votar tres veces a un país tercermundista?), tan serio se puso, digo, que Carmen Alcayde le espetó: “A mí nunca me hablarás así, ¿verdad?”. Qué miedo, ni a mí, espero. Más. Huevos Fuertes con la venda. Era Pepe Navarro y pensaba que era Javier Sardá. Qué cosas. Y la frase del anfitrión, más tarde en la entrevista: “Yo he visto todos los Mississippis”. O, también Buenafuente, hablándole a un tío del público, según Corbacho. La verdad es que quedaba ridículo, porque como se levantaron, las sillas de BF y Navarro no estaban exactamente enfrente. Otra vez, y sin venda, sí habló a un tío del público: “¿Y el motivo de ir con chanclas?”, preguntó/llamó la atención a un pringado de la primera fila. Otra cosa. Noche Hache. Eva ya lleva chaquetas de manga larga otra vez y con el nuevo corte de pelo está más mona (o lo que sea). Momento copiar y pegar. Quequé ahora también es Quequé Mariñas (lo rotulan así). Se han sacado de la manga (larga) una cosa llamada La guerra de las medias. O sea, que en lugar de la COPE toca Dolce Vita y así. Ponen a Gemma Ruíz en aquel momento tremendo en que conectaron con su novio. Y dice Quequé: “Tuvo tanto éxito que en el siguiente programa cogieron como colaboradora a Gemma Ruiz”. Pero tío, ya era colaboradora, a ver si nos aplicamos (mira a tu compi de Sé lo que hicisteis la última semana). Es como Ana Rosa Quintana que, por la mañana, pese a que iban a ir con ella, no sabía quién era Lucía Lapiedra (la actriz porno novia de Pipi Estrada). Que, bueno, que no lo sepa Iñaki Gabilondo, pero que no lo sepa ella, será que va de intelectual… Vaya, Ana Rosa acaba de hablar con Isabel García Marcos por teléfono y ya ha quedado con la alegre chanel (‘soy una presa política’) para que vaya al plató (que no sé qué más va a decir, que no lleva ni un día fuera y no ha parado de largar). Pero no me olvido de lo mejor de anoche (además de Perdidos), del verdadero peliculón, de Lejos del cielo, tan douglasirkiana. Con la adorable Julianne Moore (mi pelirroja contemporánea favorita) y con el fallecido presidente Palmer. La malísima Nina Myers, Sarah Clarke, estaba en los últimos episodios de Señora Presidenta. La semana que viene, Prison Break. Menos mal que ya no tendré la obligación de ver lo del hielo. Hemeroteca Comentarios Rosa Belmonte el 14 sep, 2006