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Blogs Puentes de Palabras por José Manuel Otero Lastres

Podía ocurrir que el sisón fuese declarado pájaro del 2017

José Manuel Otero Lastres el

Uno de estos días, al visionar apresuradamente la prensa, me llamó la atención la noticia de que la organización no gubernamental “SEO/BirdLife” había declarado el sisón pájaro de 2017. El que se hablara de pájaros y que se eligiera al “sisón” como “pájaro de 2017” me hizo pensar que la noticia podía tener un doble sentido.

Y es que, como ustedes saben, en el Diccionario de la RAE, la segunda acepción de la palabra “pájaro” es “persona astuta y con muy pocos escrúpulos”; por “sisón” se entiende también “que sisa frecuentemente”; y “sisar” significa “hurtar algo o a alguien mediante sisa, cuando se maneja dinero ajeno…” Y claro, como cada día, se publican noticias de personas astutas con muy pocos escrúpulos, que se dedican a sisar frecuentemente el dinero de los ciudadanos, no era descabellado sospechar que la nueva publicada podía tener este sentido.

Declarar, por tanto, que el presente 2017 es el año del “pájaro sisón” podría significar que, tras muchos años de publicación ininterrumpida de noticias sobre corruptos inmisericordes que saquearon nuestros dineros, alguien se atrevía por fin a declarar “pájaros del año” a los sisones corruptos.

Sin embargo, la noticia no era esa, sino que se refería a un ave en peligro de extinción, el sisón, como explicó la directora ejecutiva de SEO/BirdLife, Asunción Ruiz, según la cual “la situación del sisón es, lamentablemente, un buen ejemplo de la precaria realidad que vive el campo. Se une a aves tan familiares para todos como la codorniz o la tórtola, todas ellas en serio declive. Hemos de devolver la vida al campo y eso es algo que podemos hacer entre todos, como consumidores, tomando conciencia del modo en que se cultivan y producen nuestros alimentos”.

Apoyo, sin reserva alguna, todo esfuerzo que persiga la conservación de tan hermoso y escaso pájaro que al parecer se multiplica insuficientemente en nuestros campos. Pero dicho esto añado que me opongo rotundamente a cualquier iniciativa que tenga por objeto conservar la especie de los “sisones corruptos”, tipo de pájaros que aún anidan sobre los caudales públicos, y que deberían ser “enjaulados” convenientemente.

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