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Blogs Puentes de Palabras por José Manuel Otero Lastres

El Nobel de Literatura a Bob Dylan

José Manuel Otero Lastres el

Como sabrán, hace unos días la Academia Sueca de la Lengua decidió conceder el Premio Nobel de Literatura al cantautor norteamericano Bob Dylan. Y como no podía ser de otra manera la noticia causó sorpresa, primero, y suscitó una viva polémica en el mundo de las letras, después.

El debate no se centra tanto en los indiscutibles méritos artísticos del premiado cuanto en si las letras de las canciones de Dylan pueden ser consideradas o no poesía y, por tanto, literatura; o si son únicamente una parte –la letra- de otra manifestación artística diferente como es la canción.

En España que tenemos premios para la literatura, el Cervantes, y para las artes, el ahora Princesa de Asturias, no tenemos ese problema. Por eso, podemos distinguir perfectamente entre los que merecen un premio estrictamente literario y los que se han hecho acreedores a un galardón en el ámbito de las artes, en general, como la arquitectura, la escultura, la cinematografía, la interpretación, etc. Hasta tal punto están bien delimitados los premios que el propio Bob Dylan fue galardonado en el año 2007 con el Premio Príncipe de Asturias de las Artes y nadie lo discutió, pero tampoco a nadie se le ocurrió darle el Cervantes.

Lo que antecede pone de manifiesto que el cantautor Bob Dylan tiene méritos suficientes e indiscutibles para ser galardonado con un premio del máximo nivel, como es el Príncipe de Asturias. La cuestión no está por tanto en el asunto de los méritos, sino en otro ámbito distinto.

En efecto, como no existe el Premio Nobel de las Artes la duda que se suscita en Suecia puede plantearse así: ¿amplían el concepto de literatura a toda manifestación creativa en la que se usa la palabra para poder premiar a autores que no son escritores en sentido estricto o reservan el galardón exclusivamente para éstos últimos? La decisión les corresponde exclusivamente a los suecos, pero si conceden un premio literario a un autor de canciones no pueden extrañarse porque se genere una gran polémica. Y eso a pesar de que en la propia significación gramatical  de canción “composición en verso, que se canta, o hecha a propósito para que se pueda poner en música” hay un componente literario (composición en verso) que justificaría la concesión de un premio literario a un cantautor.

En cualquier caso, no sería sincero si no añadiese que a mi me extrañó el fallo de la Academia Sueca, lo mismo, supongo, que me sorprendería que le dieran el Balón de Oro de Fútbol a un excelente jugador de fútbol sala, como es el portugués Ricardinho, que fue nombrado mejor jugador del mundo, pero de fútbol sala, y no a un jugador de fútbol.

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