ABC
| Registro
ABCABC de SevillaLa Voz de CádizABC
Blogs Puentes de Palabras por José Manuel Otero Lastres

Fin del primer acto: Sánchez no obtuvo la investidura

José Manuel Otero Lastres el

Hace poco que ha finalizado con la pertinente votación el que se ha convertido en el primer acto de la investidura. Y digo que es el primer acto porque al no haber obtenido el señor Sánchez la confianza del Congreso en la primera vuelta (solo votaron a favor 130 diputados, siendo 219 los votos en contra y una abstención) queda una segunda jornada que tendrá lugar el próximo viernes día 4 en la que se procederá a partir de las 19 horas a la votación que cerrará esta investidura.

Mis impresiones personales de esta sesión son las siguientes. Puede que no sea objetivo con Mariano Rajoy, pero creo que no exagero si afirmo que ha tenido una gran intervención. De ella, me quedo con el tono general y la alusión que hizo a la reciente investidura portuguesa.

El tono de la intervención del presidente en funciones fue brillante, riguroso y con la habitual sorna gallega. Pertrechado de este modo, Mariano Rajoy fue relatando detalladamente la maniobra de Pedro Sánchez al que acusó de perseguir no tanto una investidura casi imposible cuanto un fortalecimiento de su débil posición dentro del PSOE. Y por aquí llego a la segunda cuestión que quería destacar, Rajoy reprochó a Sánchez su desplazamiento a Portugal para tratar de reproducir aquí la maniobra portuguesa: dejar que se desgastara en la investidura el líder más votado, Passo Coello, para después votar en contra toda la izquierda y quedar como la única opción para obtener la confianza de la Cámara portuguesa. Que Rajoy le hubiera desmontado esta estrategia al señor Sánchez lo descoló tanto que hoy no hizo más que repetirle una y otra vez su falta de valentía y que tenía que haber dado la cara, aceptando la invitación del Rey para obtener la investidura.

Del señor Sánchez hablé suficientemente en mi entrada de ayer, así que me centraré en Pablo Iglesias y Albert Rivera. El primero fue obediente a las directrices impartidas por el gobierno de su financiadora Venezuela y buscó el máximo rendimiento mediático con acciones que buscaban intencionadamente el escándalo.

Digo que Pablo Iglesias obedeció las instrucciones porque tenía que desacreditar públicamente a Felipe González por haber osado defender a los presos políticos (éstos sí) del gobierno de Maduro. Y nada mejor que aprovechar la inviolabilidad parlamentaria para acusar a nuestro ex Presidente de que” tenía el pasado manchado con cal viva”. Y para volver a salir en las fotos, a falta de bebé, decidió darse un beso con el dirigente de En Comú Podem.

Por último, Albert Rivera tuvo una intervención en su línea de hombre conciliador, tendiendo la mano a un lado y a otro, y con el objetivo de lograr un gobierno estable. Se le notaba que echaba de menos al PP, pero la tajante negativa del PSOE a conversar con el partido más votado, hizo que hasta ahora no cuajase su iniciativa.

Otros temas
José Manuel Otero Lastres el

Entradas más recientes