Por lo general, cuando hablamos de “retrato” pensamos en la reproducción de la efigie de una persona. Pero se puede emplear dicha palabra también para describir el carácter de una persona; es decir, no solo su figura, sino también sus cualidades morales.
Pues bien, hoy en las elecciones generales a las que hemos sido convocados vamos asimismo a retratarnos, ya que la papeleta que escojamos será también un reflejo de nuestro “yo” actual.
Es verdad que junto a votos emitidos con ayuda de la razón habrá muchos otros debidos a la ira, al rencor y a la envidia. Pero todos ellos ayudarán a configurar el retrato de la España actual. Hoy vamos a saber qué España desea la mayoría de los españoles para los próximos cuatro años. Resumiendo mucho se puede decir que optaremos entre tres posibilidades: una España de centro derecha (PP y Ciudadanos), una España de centro izquierda (PSOE y Ciudadanos) y una España de izquierda radical (PSOE, Podemos y demás formaciones de extrema izquierda, incluidos los antisistema).
Las encuestas, que son tan solo un boceto, un apunte, del retrato que saldrá hoy, dejan columbrar una España de centro derecha. Pero hay que esperar no solo a la efigie que tracen los votos, sino a la que acaben dibujando definitivamente los pactos postelectorales.
Cada uno de nosotros solo somos un puntito de la imagen final que saldrá hoy, por eso si ésta no coincide con la que deseamos no nos queda más que resignarnos y pensar que si la mayoría escogió otra opción es porque no supimos convencerlos de que la nuestra era mejor o porque estamos alejados de lo que piensa hoy la mayoría de los españoles.
De ser este el caso, tendremos que admitir que la actual mayoría de los españoles tiene una visión de España diferente a la nuestra. Es posible que sea peor o que incluso pueda parecer irresponsable. Pero ser demócrata significa aceptar las reglas de juego y asumir, por mucho que nos parezca que están equivocados, el retrato que ha pintado la mayoría. A cada uno de nosotros nos corresponde, como recuerda con acierto Bieto Rubido en El Astrolabio de hoy, no hacer en la jornada electoral nada de lo que podamos arrepentirnos.
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