El tiempo transcurrido desde las elecciones del pasado 24 de mayo permite columbrar ya los pactos de gobierno que van alcanzando los partidos en los municipios y Comunidades Autónomas en las que no hubo mayorías absolutas. Como era de prever, el PSOE es la especia que está condimentando todos los pactos haciendo que lleguen a coaligarse partidos aparentemente incompatibles.
Y claro cuando aparece en el mercado electoral una especia con tan poderosa “virtud” de ligazón el Master Chef que lidera el partido, el señor Sánchez, se ve obligado a justificar porqué permite que se condimente con ella cualquier ensalada de partidos de ideologías contrarias.
En la mañana de ayer, el señor Sánchez ha lanzado en Radio Nacional de España una de esas frases de marketing electoral que parece que dicen mucho pero solo sirven para enmascarar la realidad. Dijo más o menos que el PP había pasado de “la mayoría absoluta a la soledad absoluta”. Lo que se calla el señor Sánchez es que así como la mayoría absoluta la otorgan los votantes, la “soledad absoluta” la generan él y los demás partidos que se niegan a pactar con el PP.
La responsabilidad por la conducta en materia de pactos es, por tanto, solamente del PSOE y tratar de justificar los pactos por lo que haya hecho el PP es una burda maquinación.
En efecto, lo que busca el PSOE es ni más ni menos que cuotas de poder para poder distribuir cargos políticos entre sus militantes. Esa es la única y verdadera razón para llegar a acuerdos con cualesquiera partidos, excepto con Bildu y el PP. Al primero, lo excluye por razones “estéticas” (queda mal pactar con los ex eterras) y al PP, por la sencilla razón de que es su principal y hasta ahora único competidor en la disputa por las cuotas de poder.
Por tanto, señor Sánchez ahórrese todo tipo de justificaciones, las supuestas políticas de recortes y cualquier otra justificación son disculpas, no busque excusas, llevamos suficientes años de democracia para saber qué es lo que los mueve a pactar.
Así que quítense la máscara de una vez y admitan que en la búsqueda de pactos lo de menos es la ideología, porque lo único que los mueve es eliminar a su gran competidor en el reparto del poder y los puestos de trabajo. Pero con una gran diferencia: lo que tiene el PP lo ha ganado directamente en las urnas, lo que consigan ustedes se lo deberán en cambio a pactos con otros y no a sus propios votos.
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