ABC
| Registro
ABCABC de SevillaLa Voz de CádizABC
Blogs Puentes de Palabras por José Manuel Otero Lastres

Las colonias no son para los mayores

José Manuel Otero Lastres el

Una tarde de estas navidades estaba viendo en televisión, concretamente en Canal Plus,  la película “La ladrona de libros”. Una vez finalizada, y antes del siguiente programa, emitieron durante bastantes minutos numerosos anuncios todos ellos de colonias.

Todos respondían a un mismo patrón: parejas de jóvenes guapos y delgados llevando a cabo escenas aparentemente de amor, que muchas veces carecían de sentido, y finalizaban con una voz en off pronunciando en inglés o francés la marca de la colonia anunciada.

Por lo que parece ese debe ser el esquema que tiene éxito en el mundo de las colonias y perfumes, porque todos los anunciantes lo siguen sin apenas desviaciones. Porque no creo que la uniformidad se deba a que los creativos se hayan quedado sin mejores ideas para publicitar este tipo de productos.

Cuando veía un anuncio tras otro y todos, insisto, prácticamente iguales, me asaltaron varios pensamientos. El primero fue que, por lo que se representa en los anuncios, el mundo de las colonias pertenece a personas insustanciales: se persiguen, corren, nadan, se arriman, se esconden y cuando se encuentran se van, y cosas por el estilo.

También pensé que son productos de lujo, en el sentido de que no sale ni un solo personaje que no sugiera la idea de tener “posibles”, de vivir en un mundo de excesivo bienestar y despilfarro. Desde luego, ni en un solo anuncio hubo escena alguna que sugiriese que los perfumes y colonias son para los que pertenecemos a los del montón.

Pero con todo lo que más me llamó la atención fue que ninguno de los protagonistas llegaba a la mediana edad. No vi ni un solo actor publicitario que aparentara los cuarenta años. Lo cual me hizo pensar que para los creativos publicitarios las colonias no son para los mayores. Nos han condenado de antemano a conservar permanentemente nuestro propio olor corporal.

Lo curioso es que, bien miradas las cosas, los que, por lo general, compramos las colonias somos los mayores, no los jóvenes de la edad de los anuncios. Pero no por un problema de limpieza, sino de poder adquisitivo. ¿Deberíamos los mayores dejar de comprar las colonias mientras no hagan anuncios con gente de nuestra edad?

Otros temas
José Manuel Otero Lastres el

Entradas más recientes