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Blogs Puentes de Palabras por José Manuel Otero Lastres

El comportamiento chulesco y bravucón del desabrido señor Mas

José Manuel Otero Lastres el

He intentado descubrir si existe alguna razón que demuestre que Cataluña es diferente al resto de España hasta el punto de merecer por ello un trato privilegiado. Es verdad que he prescindido por completo del plano de los sentimientos y emociones, porque argumentar solamente con lo que se siente cada uno no basta para persuadir a los demás. Si alguien afirma, por ejemplo, que se siente marciano solo podríamos tenerlo por tal si pudiera demostrarlo. Pero entonces entraríamos en el dominio de la razón, lo cual demuestra que es en el único plano en el que cabe plantear seriamente este problema.

Pues bien, el primer obstáculo que encuentro en mi indagación es determinar de quién hay que predicar esa supuesta diferencia: ¿Cataluña como entidad política? ¿como territorio? o ¿como el conjunto de habitantes que lo pueblan? La dificultad surge porque estas tres realidades parecen difíciles de separar: la entidad política Cataluña está formada por todos los ciudadanos que la pueblan.

Llegado a ese punto, comienzan a asaltarme las dudas. Por reseñar solo algunas: si lo determinante son las personas más que el territorio en el que habitan, ¿qué sujetos son los portadores de esa supuesta diferencia merecedora del trato privilegiado? ¿todos los que están censados allí actualmente, incluidos los que proceden de otras regiones? o ¿solo los descendientes de anteriores generaciones de nacidos en Cataluña? Y si son únicamente estos últimos ¿hasta cuántas generaciones debemos remontarnos? Si los antiguos pobladores son los que hicieron de Cataluña lo que es hoy ¿cuál es la razón para excluir a los que viven allí actualmente y no descienden de ellos? Demasiadas preguntas y muy difícil de justificar la respuesta que se elija.

Si se opta por la salida más fácil, a saber: Cataluña son todos los que viven en la actualidad en esta parte de España ¿qué razón justifica que alguien que se haya trasladado a vivir allí desde otra parte de España debe recibir un trato privilegiado frente a los que siendo del mismo pueblo se quedaron residiendo en éste? ¿Es que el solo hecho de irse a vivir a Cataluña es un argumento suficiente para ser considerado portador de ese hecho diferencial generador del trato privilegiado?

Es posible que se diga que el merecimiento viene desde antiguo. Pero por mucho que busco en la Historia de España no encuentro un solo hecho protagonizado por los habitantes de Cataluña que haya convertido a sus descendientes en merecedores de un trato desigual respecto del resto de los españoles. ¿Se podría justificar el pretendido hecho diferencial inventando una razón histórica que no aparece reseñada en el pasado? Si, pero no sería racionalmente admisible porque supone manipular el pasado. El supuesto hecho sería inventado, no real, y podría ser fácilmente desmontado acudiendo con rigor a la Historia.

Finalmente, ¿se puede admitir como hecho diferencial la riqueza?. Puede que sí, pero ¿en qué razón se podría fundamentar entonces un trato desigual que no fuera en la insolidaridad y el egoísmo?¿Tendríamos en ese caso que aceptarlo los demás?

Viene todo esto a cuento por la inmensa paciencia que estamos teniendo el resto de los españoles reflejada en el trato tan exquisito que ha recibido el señor Mas por parte de su anfitrión, Mariano Rajoy, y la repuesta tan desafiante como improcedente de aquél que ha seguido insistiendo en que incumplirá la ley convocando la tan manida consulta. ¿En qué razones puede basar el señor Mas un comportamiento tan chulesco y bravucón con el Presidente del Gobierno de España? No encuentro ninguna, pero pienso que tiene que andar con cuidado cuando pase de las palabras a los hechos con significación jurídica.

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