Desde hace unos días, decenas de pasos de cebra de Cataluña han aparecido transformados como banderas esteladas en apoyo al referéndum convocado por la Generalitat para este uno de octubre.
Las imágenes de estos pasos “estelizados” se encuentran en poblaciones como Igualada, Berga, Terrasa o Sant Pere de Ribes. Twitter ha enloquecido con la iniciativa y ha surgido la etiqueta #PasDestelada donde los usuarios comparten imágenes de la campaña. Sin embargo, creo que los cerebros de la idea no han pensado en dos cuestiones fundamentales, y les prometo que una de ellas me tiene perpleja.
El primer punto sería la ilegalidad de esta acción, y es que como recoge el artículo 385 del Código Penal “mutar la señalización” de los elementos de señalización de tráfico está penado con penas de prisión de seis meses a dos años, multas de 12 a 24 meses y trabajos en beneficios de la comunidad de 10 a 40 días.
La segunda cuestión, motivo de mi estupor, es que parece que no se dan cuenta que realmente pisotean aquello que defienden, así que la incongruencia es máxima. Si la moda fuese pegar esteladas en el fondo de los retretes el significado simbólico sería el mismo.
¿Cómo pueden pintar esteladas en un suelo público por donde pisa la gente, pasan los vehículos, habrá quien escupa un chicle, otro un salivazo o un perro haga pis?
He pedido la opinión a Daniel García, autor del libro “Las banderas en los eventos” y Director de Estudios de ISEMCO (International School of Event Management & Communication)
“Efectivamente se están utilizando las banderas independentistas en diferentes formatos para reivindicar esa ideología. Como sabemos todos, las banderas son símbolos que representan a personas, entidades, ideologías y por lo tanto sea cual sea el color o el tipo de bandera hay que respetarlas desde ese punto de vista. Por lo tanto utilizarlas como se han utilizado por ejemplo en pasos de peatones quizá no es la opción más acertada, porque realmente estamos pisando esa bandera a la hora de cruzar la calle y la gente que esté a favor de esa ideología se puede sentir ofendida”.
“Es cierto que se puede utilizar o que se utiliza en diferentes formatos los colores, el dibujo o las formas de una bandera para potenciar esa ideología o esa representatividad que tiene, pero realmente hay que tener mucho cuidado a la hora de utilizarlas porque siempre se debe de respetar, sea cual sea la bandera: oficial o no, autonómica o local. Siempre hay que respetarla y evitar ciertos usos que pueden molestar u ofender a las personas que se sientan representadas por ese emblema”.
