Ya son tres las pitadas que Su Majestad don Felipe sufre como rey en la final de la Copa de fútbol que lleva su nombre. En este artículo de mi compañero Tomás González- Martín pueden leer más detalles sobre este bochornoso momento.
Tengo varios interrogantes sobre este evento y la (para mí) falta de eficiencia que veo que se repite año tras año. Una de ellas es la permisividad de las fuerzas de seguridad a la hora de requisar elementos dañinos para el ambiente y la imagen de la COPA DEL REY.
Como dice en su artículo González- Martín, ” Muchas esteladas con palo de madera o de plástico fueron requisadas por motivos de seguridad. Sí se permitieron introducir al campo las telas de esteladas sin sujección contundente”.
Algunos seguidores del Barcelona parece que encuentran un extraño placer en pitar un himno de un país al que en teoría no quieren pertenecer… sentimiento que olvidan noventa minutos más tarde cuando se exaltan gozosos por haber ganado el trofeo que entrega el monarca de ese país repudiado. Paradójico. Absurdo. Y para mí, signo de una actividad neuronal bastante limitada.
Para los que ya estamos acostumbrados a este hecho, observamos la reacción de Su Majestad el Rey con atención. Don Felipe escuchó el himno con gesto serio y erguido, acompañado de diversas autoridades políticas y deportivas. Al menos este año, el presidente de la Generalitat de Catalunya Carles Puigdemont supo disimular la risita cínica que esbozó en la anterior edición.
Como todos pudieron observar, el Rey, una vez más, vestía corbata verde. Este color es utilizado como el acrónimo de “Viva El Rey De España” y es un color que Don Felipe suele vestir como defensa de reivindicación monárquica.
Según reza la historia, en 1931 se impuso en nuestro país un régimen que prohibía toda exhibición de elementos monárquicos como la bandera de España o hablar en público a favor del Rey. Ante el miedo de ser acusados de cometer un delito, las personas que se sentían monárquicas empezaron a usar prendas de color verde como código secreto.
El pasado 19 de junio de 2014, cuando Don Felipe fue proclamado Rey de España, se pudieron observar como predominaban las corbatas de este color entre la Familia Real y los asistentes al acto.
Qué lástima que tengamos que estar jugando con simbolismos de colores en el año 2017, y más cuando lo que se disputaba era un partido de fútbol. El día que prime el sentimiento deportivo por encima del odio irracional y disgregador evolucionaremos como españoles y como personas. Hasta entonces…..
V.E.R.D.E.
