La Pascua Militar: Historia y Protocolo Castrense

La Pascua Militar es la máxima representación del protocolo castrense. Es la fiesta de las Fuerzas Armadas y también el primer acto solemne del año donde interviene Su Majestad el Rey. Originariamente, celebra la liberación de Mahón (Menorca) de la presencia inglesa, pero la Pascua Militar ha pasado de ser un recuerdo histórico a un solemne acto castrense con el que se inicia el año militar, se realiza un balance del año anterior y se marcan las líneas de acción a desarrollar en el año que comienza.

HISTORIA

En  enero de 1782 se recuperó la localidad de Mahón de las manos de los británicos. . Esta expedición fue realizada con una armada franco- española de 52 navíos. Las tropas españolas atacantes eran inicialmente más de 8.000 hombres de Infantería, Dragones y Artillería, a los que habría que añadir los Cuarteles Generales, Estados Mayores y Ayudantes. En total, las tropas ascendieron a más de 14.500 hombres.  Para ver la magnitud de la operación, se podrían dar más cifras, como los 206.000 cartuchos de fusil que se enviaron a la expedición. El día seis de enero se inició el asalto al Castillo de San Felipe, el emplazamiento donde se habían atrincherado los ingleses.

En aquella época, el  rey Carlos III otorgaba premios tanto por méritos civiles como militares. No había un sistema reglado de recompensas como está establecido hoy en día, así que los premios del monarca  podía ordenar el ingreso en alguna de las Órdenes Militares o publicar en la Gaceta la noticia con todos los detalles de la persona que hubiese hecho algo heroico.

Otra manera de premiar era su “el Rey da las gracias …”, a quien mereciera ser reconocido por el soberano en persona. Este es el detalle que desembocó en la Pascua Militar.

Era tal la satisfacción del monarca por haber recuperado Mahón, que  Carlos III quiso extender su agradecimiento al Ejército de España como muestra de aprecio personal. Ordenó a los Virreyes, Capitanes Generales y Gobernadores que en la festividad de los Reyes Magos reuniesen a todas las guarniciones y notificasen en su nombre su felicitación por la Pascua.

En ese acto había además concesión de títulos nobiliarios, ascensos y condecoraciones, destinos ventajosos para los veteranos generales y premios para los huérfanos e hijos de militares (cordones de cadete, charreteras de subteniente…)

Según el historiador militar el general Luis Bermúdez de Castro y Tomás, la Pascua Militar consistía en que fuese el Rey quien cumplimentase a la tropa, y no a la inversa como era la costumbre.

La celebración de esta fiesta se ha ido adaptando y cambiando según el devenir de la historia y las circunstancias políticas del momento; por ejemplo, el rey Fernando VII creó la Guardia Real y limitó el agasajo a los miembros de dicha Guardia.

El Rey emérito Juan Carlos I empezó a presidir la Pascua Militar en 1976, la primera en democracia. No se celebró ni en 1983 ni en el 85 por estar el Rey convaleciente. En el año 2000 falleció la Condesa de Barcelona y se sustituyó la Pascua por una Audiencia Militar.

PROTOCOLO DEL ACTO

A su llegada a la Plaza de la Armería del Palacio Real de Madrid, Sus Majestades los Reyes fueron recibidos por el presidente del Gobierno en funciones, Mariano Rajoy; el ministro de Defensa en funciones, Pedro Morenés Eulate; el ministro del Interior en funciones, Jorge Fernández Díaz; el jefe de Estado Mayor de la Defensa, almirante general Fernando García Sánchez, y el jefe del Cuarto Militar de la Casa de Su Majestad el Rey, vicealmirante Juan Ruiz Casas.

Tras los honores de ordenanza, la interpretación del Himno Nacional y una salva de 21 cañonazos, Don Felipe pasó revista a la formación de la Guardia Real. A su término, Sus Majestades los Reyes abandonaron la Plaza de la Armería para dirigirse a la Sala de Gasparini, donde recibieron el saludo de las Comisiones del Órgano Central de la Defensa y el Estado Mayor de la Defensa, las Reales y Militares Órdenes de San Fernando y San Hermenegildo, el Ejército de Tierra, la Armada, el Ejército del Aire, la Guardia Civil y la Real Hermandad de Veteranos.

Una vez finalizados los saludos, Sus Majestades y las autoridades asistentes ocuparon sus posiciones en el Salón del Trono. La ceremonia comenzó con la imposición por parte de Su Majestad el Rey de las condecoraciones a los distintos miembros de las Comisiones Militares.

La Bengala

A continuación, el Jefe del Estado Mayor de la Defensa hizo entrega a SM Don Felipe de la Bengala de Capitán General. Este bastón de mando lo empezaron a empuñar los reyes en el siglo XVIII., y ha sido históricamente el distintivo de mando supremo de los ejércitos.

Esta Bengala consiste en un cetro de madera de caoba rematado por cantoneras de metal dorado. En su empuñadura figuran los escudos de armas de Felipe VI, su sigla F VI y la fecha en la que fue proclamado rey, el 19 de junio de 2014. También están reflejados los cinco escudos de armas de Castilla, León, Granada, Navarra y Aragón y el emblema de capitán general con dos bandos cruzados y las cinco estrellas  correspondientes a ese rango castrense.

El acto prosiguió con las intervenciones del ministro de Defensa en funciones y de su Majestad el Rey, tras las cuales se sirvió un vino de honor en el Salón de Columnas. Como es tradición en los actos organizados por la Casa Real, este vino es un ágape sencillo, ya que se persigue la socialización de las personas que asisten al acto, no la exquisitez de la comida.

ETIQUETA

Al ser un acto solemne, la invitación de la Casa Real impone una rigurosa etiqueta: para los militares, uniforme de Gala, modalidad A y para los civiles, chaqué. La etiqueta militar está regulada por la Órden Ministerial 6/ 1989.

Las mujeres tienen que llevar vestido largo (aunque en teoría, la equivalencia para un chaqué, al ser acto diurno, debería ser vestido corto). Las mujeres de la familia Real siempre han vestido de largo por tradición y por la propia solemnidad del acto.