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Blogs Protocolo y etiqueta por Maira Álvarez

La perfecta mesa de Navidad

Maira Álvarez el

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

En estas fiestas en las que nos reunimos a cenar con familia y amigos, la estrella de la noche es sin duda la mesa de Navidad; es la mesa más especial del año, y como tal, se merece toda nuestra atención y mimo. Podemos permitirnos licencias que en otras mesas formales serían inviables. Estamos en nuestra casa, y es el momento de sorprender y convertir ese lienzo en blanco que es una mesa de etiqueta en nuestra mejor creación.

Miguel del Amo, profesor de Protocolo Social y Etiqueta nos regala sus consejos para deslumbrar a vuestra familia y montar una perfecta mesa respetando el protocolo. Todas las fotos son montajes suyos.

 

  • Hay que ser consecuentes con el espacio que tenemos disponibles, y seguir esta máxima: menos es más.  No hay que olvidar que es el lugar donde vamos a comer.

 

  • La mesa tiene que tener el número justo de sillas y tienen que ser todas iguales. Si tenemos que poner una mesa extensible, no se pueden ver las patas.

 

  • El mantel tiene que cubrir totalmente hasta el suelo, se pueden utilizar blondas navideñas. El color más elegante es el blanco, per se puede jugar con todos los tonos navideños.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

  • Hay que darle a la mesa cierta formalidad y elegancia. Jugar con los colores más apropiados para estas fechas: blanco, rojo, verde, oro, plata….

 

  • A la hora de adornar la mesa, hay que tener en cuenta que ninguno de los materiales debe producir olor.

 

  • Las velas crean un ambiente mágico y perfecto. Hay que asegurarse que sean duraderas, no se pueden reponer a lo largo de la cena. Tienen que estar en consonancia con el resto de la decoración.  Para proteger el mantel de las velas podemos usar pies de pizarra, espejos que multipliquen las luces….

 

 

 

 

 

 

  • Un toque moderno en la mesa: las nuevas tecnologías nos permiten decorar la mesa con pequeñas velas con bombillas led. Son mucho más seguras para los niños y las personas mayores.

 

  • Tened mucho cuidado con esparcir por la mesa materiales muy pequeños y volátiles (tipo purpurina o plumas), pueden terminar en el plato del comensal.

 

  • Se pueden hacer preciosos centros de mesa jugando con los elementos de la naturaleza: ramitas, corcho, hojas secas, piñas… y darle brillo con lazos, rafia, purpurina…. También se pueden utilizar materiales reciclados que ya no usamos. Por ejemplo, copas pompadur que cambian su utilización y pasan a ser adornos de la mesa.

  • Es el momento de continuar con las tradiciones de nuestra propia familia: cuberterías y cristalerías familiares, adornos que utilizaban nuestros padres…

 

  • Haced minutas con el menú de colores navideños y hacer las tarjetitas marcadoras de pizarra con tizas para escribir los nombres…..

 

 

 

 

  • Un toque espectacular y muy cercano es marcar los espacios con una tarjetita marcadora, escrita a mano por los anfitriones (en mi familia siempre lo hacen los niños). Hay que ser creativos y dar rienda suelta a la imaginación a la hora de marcar los sitios.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

  • Es bonito sorprender a nuestros invitados con pequeños detalles llenos de cariño. No es cuestión de gastarse dinero. A lo mejor un dibujo de los nietos, o un bombón en el sitio de cada comensal llega más al corazón que regalos costosos.

 

 

 

 

 

 

  • Otro gesto para que nuestros invitados se sientan como en su propia casa es personalizar las servilletas. Llegar a la mesa y ver tu nombre escrito por el puño y letra de los anfitriones es un detalle maravilloso.

 

  • Las botellas tienen que estar fuera de la mesa en todo momento. Lo preferible es que estén en mesas servideras o algún mueble cercano. Sobre la mesa tienen que estar solamente las copas que vamos a utilizar, y si no tenemos mucho espacio, la copa de champán y los cubiertos del postre los podemos colocar al final. Si tenemos espacio, los situamos en la mesa desde el principio.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

  • Hagamos que los niños se sientan importantes y mayores esta noche: que beban en vasos de cristal y no de plástico, y coman sobre los mismos platos que lo van a hacer sus padres.

 

  • Dad un papel relevante a las personas mayores. Es una noche para ceder la presidencia o el lugar de honor a los abuelos, aunque estés en tu casa.

 

  • Los anfitriones tienen que poder disfrutar de sus invitados, y de la conversación. Lo mejor es sentar a los niños todos juntos, o al lado de sus padres dependiendo de su edad.

 

 

 

 

 

 

 
Mil gracias, Miguel del Amo, una vez más, por tu experiencia y sabiduría. Cada vez que te asomas por aquí, inundas de luz y alegría este blog.

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