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Blogs Protocolo y etiqueta por Maira Álvarez

Protocolo en el gimnasio

Maira Álvarez el
Mejor con toalla y camiseta

 

En esta sedentaria sociedad en la que vivimos, la gente se ha cansado de rezar inútilmente a San Nicasio y cada vez son más los que dedican tiempo  yendo a gimnasios. Los clubes, gimnasios y centros deportivos son espacios comunes, donde hay que observar unas normas mínimas de buena educación y cortesía. Hay que ser cívicos con el material que se pone a disposición de los usuarios y tener respeto por los que nos rodean.

He querido recopilar las actitudes que más molestan a los usuarios de gimnasio para elaborar una lista de normas básicas. Doy las gracias desde aquí al grupo Chicas Fitness de Facebook y a todos los que me dieron su opinión.

 

  • Hay que seguir una etiqueta; siempre hay que vestir de una forma adecuada al centro y al ejercicio que se vaya a realizar. Nada de ir sin camisetas, con chanclas, tacones…
¿Tacones?

 

 

 

 

 

 

 

 

 

  • El saludo. En un gimnasio con un “hola” es suficiente. Si se está sudando, no es agradable dar la mano y menos aún dos besos. Saludar a la persona que tienes a tu lado no significa que haya que enfrascarse en una conversación posterior. Al gimnasio se va a trabajar, no a hacer amistades.
  • La higiene. Siempre hay que llevar una toalla propia, y ponerla entre el aparato y la piel. No hay nada más asqueroso que sentarse en un sillín mojado o tocar una máquina empapada de sudor… y en el caso de algunas mujeres, maquillaje.
Yonas Bayonas

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

  • En el vestuario. Es cierto que hay momentos en los que la gente se desnuda, peor hay que evitar exhibicionismos innecesarios que pueden herir sensibilidades. Al salir de las duchas, habrá que procurar dejarlo todo como se encontró, y no dejarlo sucio de barro, espuma, pelos…
  • El agua. En casi todos los centros hay fuentes para que beban los deportistas. Por favor, que nadie chupe el grifo. Es más común de lo que la gente se piensa.
Belén de la Rosa

 

 

 

 

 

 

 

 

  • Espacio personal. La gente valora su intimidad. Por ejemplo, si hay una fila de bicicletas estáticas y una está ocupada, no hay que sentarse justo en la que está al lado.
  • Puntualidad. Como siempre, una de nuestras mejores cartas de presentación.  Si se desea asistir a una clase común, hay que respetar los horarios. Llegar con retraso molestará al monitor y al resto de los compañeros.
Foto de Musculación Total

 

 

 

 

 

 

 

  • El móvil. Donde está mejor es en la taquilla, pero si queremos tenerlo con nosotros, lo mejor es que esté en silencio. Si hay que atender una llamada importante, lo más adecuado es salir de la sala y no molestar al resto de la gente que está trabajando.
  • Relaciones personales. Por mucha leyenda urbana que exista, un gimnasio no es el lugar idóneo para ligar. Muchas mujeres se pueden sentir molestas por miradas demasiado insistentes, gestos que rayan lo obsceno o comentarios fuera de lugar. Repito: al gimnasio se va a trabajar.

 

 

 

 

 

 

 

  • Respeto. En este mundo, nadie es mejor que nadie, así que nada de ir dando consejos si no se piden, y mucho menos reírse de los novatos. Por ese mismo respeto, hay que descargar las barras al terminar, no dejar las mancuernas por el suelo ni guardar la máquina colocando la toalla si no estamos en el sitio.
Siempre colocar las pesas tras su uso. Juan Roca

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

  • Sonidos. Hay profesionales que van al gimnasio a trabajar concentrados, y no les gusta tener que oír como alguien tararea canciones o habla en voz de grito entorpeciendo el paso o acaparando máquinas. También hay que ser cuidadosos con  el volumen de los sonidos u onomatopeyas que se emiten al hacer esfuerzo.
  • Parece de perogrullo, pero hay gente que acapara las máquinas y se dedica a chatear con el móvil, leer e incluso comer, haciendo que la rutina de otros usuarios se resienta. A cada cosa su tiempo, y su espacio.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Y por cierto, si os habéis preguntado la razón de rezar al santo con el que he abierto esta entrada , es por esta oración: “San Nicasio, San Nicasio, bájame la barriga sin gimnasio”. No funciona. 

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