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Blogs Protocolo y etiqueta por Maira Álvarez

El complicado baile de Felipe VI y Artur Mas

Maira Álvarez el

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

En los actos públicos, no sólo hay que cuidar los gestos y lo que se dice, sino también el lenguaje emocional o lo “que no se dice”. Y la reunión que mantuvieron ayer Felipe VI y el presidente de la Generalitat de Catalunya, Artur Mas, no pudo ser más clarividente en todos los aspectos.

Este encuentro se produce en un momento dulce para Mas, ya que esta misma semana ha cerrado con Esquerra Republicana y dos entidades nacionalistas una candidatura  de cara a las elecciones  catalanas del 27 de septiembre con el objetivo de declarar la independencia en Cataluña si gana los comicios por mayoría absoluta.

Si bien la audiencia se inscribe en la ronda que el Jefe del Estado está manteniendo con todos los presidentes autonómicos, el lenguaje corporal del monarca no pudo ser más diferente que el que suele ser habitual en él. Veamos por ejemplo, una  fotografía posando junto a Emiliano García-Page, el nuevo presidente de Castilla la Mancha.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Esta fotografía, siempre de la web de Casa Real, corresponde al encuentro que tuvo con Guillermo Fernández Vara, presidente de la Junta de Extremadura. En ambos casos, la actitud del monarca es relajada, sonriente y posa al lado de los presidentes con las manos a ambos lados del cuerpo, abiertas, y sin tensiones. En ambas fotografías se puede apreciar que el saludo se refuerza tocando el brazo con la otra mano, señal de mayor cercanía.

 

 

 

 

 

 

 

 

Para el monarca no debe ser fácil olvidar la sonrisa de Mas durante la pitada del himno en la final de la Copa del Rey a finales de mayo.  Al presidente catalán le traicionó (o no) su sentimiento independentista y le dio igual estar situado a la derecha del rey del que, para su desgracia, todavía es su país.

 

 

 

 

 

 

 

 

Comentan que la sonrisa del rey fue “protocolariamente” correcta, y no estoy de acuerdo. Aquí no entra el protocolo, sino la eduación del monarca. Desde luego, se pudo ver su actitud fría y distante desde que entró. Si os fijáis, en vez de esperar a estar cerca de él, Felipe VI le da la mano desde más de medio metro de distancia. Casi no hablan y el monarca mantuvo todo el rato la mano derecha cerrada en un puño, signo de tensión.

 

 

 

 

 

 

 

 

Esta actitud sorprendió a Artur Mas, quien cambió el rictus en los breves segundos que estuvieron ante los medios. Se le ve un cambio en su compostura desde su pretencioso “vengo en son de paz” hasta que salen por la puerta, protagonizando uno de los momentos seguramente más tensos para el catalán. Artur Mas gesticula, mueve las manos al hablar, toca un par de veces la espalda de Su Majestad, mientras éste mantiene hieráticamente los brazos pegados a su cuerpo.

Entre los cambios que se han comentado del protocolo del rey está el que Felipe VI deja pasar tanto a hombres como a mujeres. Si veis videos de otras audiencias, veréis que el monarca siempre hace el mismo gesto de cortesía para que sea su invitado el que pase primero por la puerta.  Como se aprecia en el siguiente vídeo de Europa Press, Felipe VI hace su habitual gesto, pero Mas se empeña en que pase el otro y así se produce un bailecito de “tú, no, tú” en el que al final cede el catalán abriendo los brazos como diciendo “paso yo pero porque tú quieres”.

 

 

Desde Zarzuela han intentado dar un tono de normalidad al encuentro.  Artur Mas declinó hacer declaraciones a la salida. El lenguaje corporal del monarca revela que la visita, desde luego, fue de todo menos fácil.

Pasad un excelente fin de semana.

 

Protocolo oficial

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