Vestidos de cóctel (I). El LBD de la reina Letizia

¿Quién no ha visto a estas alturas las últimas fotografías de nuestra reina Letizia?  

¿Quién no ha comentado sobre su corte de pelo o su espalda?

Su Majestad entregó esta semana  los premios de una revista en el Gran Casino de Madrid. Su llegada causó más revuelo del habitual al aparecer con un nuevo corte de pelo, mucho más moderno y de total moda esta primavera.   La reina ha acompañado su long bob asimétrico con raya a un lado con un regreso a su color castaño habitual.

Si tenéis una boda, comunión o evento importante en estos próximos meses, lanzaos sin miedo a este look: es muy fácil de mantener  y dulcifica las facciones.  No es de extrañar que sea el peinado al que se han abonado muchas famosas últimamente, como la fashion – victim Victoria Beckham.

Decía Coco Chanel “viste vulgar y sólo verán el vestido, viste elegante y verán a la mujer”. 

Esta lección la tiene muy aprendida nuestra soberana, ya que su atuendo fue perfecto para el acto y el horario en el que acudió.

La reina Letizia llevaba un vestido de cóctel de Varela en seda negra, bordado en hilo con apliques. Apostar por un Little Black Dress siempre es un acierto, y no debería faltar en el armario de ninguna mujer.

Outfit  completo

Los vestidos de cóctel se caracterizan por ser sencillos, sin demasiado escote y terminar a la altura de las rodillas o unos centímetros por encima de éstas. El tejido, adornos y color se deben adecuar al horario y al tipo de evento al que se vaya a acudir. Están a medio camino entre el vestido corto y el traje de noche. Antes de las 19.00 horas, las telas serán menos ampulosas y podrán tener colores más vivos que los que vayan a ser utilizados en horario nocturno.

Los complementos que deben acompañar a un vestido de cóctel también irán en concordancia con el tipo de acto al que vayamos a acudir. Un zapato plano dará informalidad al conjunto (y está más permitido por el día), mientras que un zapato de tacón acentuará la elegancia del conjunto.

Este vestido permite llevar joyas o bisutería, siempre que no carguen demasiado el efecto final. El maquillaje será más sutil de día y más notable por la noche.

El bolso, pequeño, deberá ser llevado con la mano izquierda, para así poder saludar o sujetar una copa con la derecha.

El conjunto de Su Majestad cumplía con casi todas estas características. Acompañaba su vestido con una cartera tipo clutch de la marca francesa Roger Vivier y unos zapatos altos y cerrados. Por toda joya, vestía unos pendientes chandelier de Yanes que ya estrenó hace seis años, y así cedía el protagonismo del conjunto a sus hombros, enmarcados perfectamente por ese escote palabra de honor que le queda estupendamente.

Sin embargo, si nos ceñimos estrictamente a la etiqueta, la reina cometió un error: no llevaba medias; nunca hay que ponerse este tipo de vestido con las piernas desnudas.

Y a vosotros, ¿Qué os pareció el conjunto? ¿os atrevéis con el palabra de honor?