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El abuelo John Hesp se despierta millonario del sueño americano de las WSOP

El abuelo John Hesp se despierta millonario del sueño americano de las WSOP
Federico Marín Bellón el

Fue el gran animador desde la primera mano. El británico John Hesp, con 64 años y siste nietos, se olvidó de la presión y se colocó como líder destacado del torneo principal de las Series Mundiales de Póker, en Las Vegas, antes de descender al penúltimo puesto tras un encontronazo brutal contra unos ases traicioneros. Lejos de desanimarse, se recuperó y nunca perdió la sonrisa ni su manera desenfadada de perseguir el sueño americano. Fue apeado finalmente en cuarta posición. Dulce despertar. Se lleva a Bridlington 2,6 millones de dólares y los corazones de la comunidad poqueril, que había encontrado en él la frescura que le faltaba a un juego muy profesionalizado. 

Scott Blumstein, Benjamin Pollak y Dan Ott se jugarán el título oficioso de campeón del mundo de póker. Fotos: Joe Giron /WSOP

Este sábado se decidirá el título principal de las WSOP 2017 entre los tres últimos supervivientes de 7.221 jugadores: Scott Blumstein, Benjamin Pollak y Dan Ott. Se juegan muchísimo y nada a la vez. El primer ganará 8,1 millones de dólares, el segundo 4,7 y el tercero 3,5. Atrás han quedado la inmensa mayoría de los 7.221 participantes inscritos este año, que será recordado por la hazaña y simpatía del abuelo Hesp.

El estadounidense Blumstein es líder destacadísimo en fichas. Tiene 226 millones, más que sus dos rivales juntos. Su compatriota Ott tiene 88 millones, mientras que Pollack, que juega con bandera francesa, atesora algo menos de 46 millones. Nada está decidido, sin embargo, en un juego en el que te puedes doblar en una mano afortunada.

John Hesp, en plena acción. Foto: Joe Giron / WSOP

Recordemos que John Hesp era un simple aficionado que no quería morirse sin jugar un año las Series Mundiales de Póker. El hombre pidió permiso a su mujer para «tachar el deseo de la lista» y se presentó en Las Vegas sin demasiado que perder. Los 10.000 dólares de la inscripción se los podía permitir. El resto es historia. Ya no podrá ir a su casino habitual, el Napoleons de Hull, sin ser felicitado por todo el mundo. Más allá de su suerte en las mesas y de sus habilidades con los naipes, su paso por Las Vegas deja un estilo de comportamiento, imposible de imitar por quienes solo se juegan el dinero.

Hesp es muy consciente del cambio que supone este torneo en su vida. «De la noche a la mañana me he convertido por accidente en una superestrella. He recibido mensajes de aliento de todas partes del mundo». Sobre su heterodoxo estilo de juego, explica que jamás ha leído un libro de póker o recibido una clase. «Simplemente sigo mi instinto. He venido aquí a jugar con el estilo de juego John Hesp y he vivido la experiencia más alucinante y transformadora de mi vida». C0mo devolución del regalo, a su mujer le ha prometido unas vacaciones por todo lo alto, «aunque ella probablemente elegirá volver a nuestra caravana», asegura.

Damián Salas terminó séptimo

El argentino Damián Salas, por cierto, terminó séptimo. Logra un premio de 1,4 millones de dólares. Quinto fue el francés Antoine Saout (dos millones justos), sexto el estadounidense Bryan Piccioli (1,6), octavo el británico Jack Sinclair (1,2) y noveno otro jugador local, Ben Lamb (1 millón de premio).

Otro destacado fue el portugués Pedro Oliveira, que terminó en undécima posición y se lleva a casa 675.000 dólares. El primer español que aparece en la lista es el salmantino Jesús Blanco (puesto 44, 176.000 dólares). No ha sido el mejor año para los nuestros.

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