Carolina MarÃn, la jugadora española de bádminton, campeona del Mundo y de Europa en el año 2014, en la modalidad de individual femenina perdió el domingo 1 de marzo la final del Abierto de Alemania de bádminton ante la coreana Sung Ji Hyun.
Este podrÃa ser el titular y resumen de la final. Pero nada más lejos de la realidad.
Carolina MarÃn perdió la concentración en el tercer y definitivo set cuando le mostraron dos tarjetas rojas seguidas.
En el segundo parcial, que finalmente ganó Carolina, ya el árbitro le habÃa enseñado una tarjeta amarilla y en el tercero y definitivo le mostró dos tarjetas rojas seguidas por pérdida de tiempo. Estas dos tarjetas significaban dos puntos consecutivos por sanción (7-3 y 8-3). Carolina entonces no pudo aguantar la presión y los nervios le pasaron factura.  Rompió a llorar en el fondo de la pista porque sabÃa que una amonestación más significaba la tarjeta negra y la descalificación.
Posterior a esto, la española quedo fuera totalmente del partido. Los errores fueron continuos y acabo perdiendo por  21-15, 14-21 y 21-6.
Nuestra jugadora, máximo representante del bádminton español en el mundo quiso comentar los sucedido tras el partido, y lo hizo mediante su cuenta de Twitter.
“Primero quiero disculparme ante todo el público de Alemania y ante todos los espectadores que habéis perdido vuestro tiempo por querer ver mi partido de la final”, señaló Carolina MarÃn.
“Me siento un poco avergonzada por la actitud que he tenido en el tercer set para afrontar el partido después de las dos tarjetas rojas. Jamás me habÃa visto en esa situación y me he venido abajo porque no me creÃa lo que el árbitro estaba haciendo”. “Es verdad que he llorado y no sabÃa si continuar el partido porque me encontraba muy angustiada pero quiero disculparme por haberme dejado morir en la pista”,  “No tengo palabras para lo que ha hecho el árbitro hoy, pero ahora toca centrarse en la próxima semana para el All England”.
Carolina MarÃn, con estas declaraciones ha demostrado que una campeona lo es en los buenos y malos momentos.  Dedicando las primeras palabras a los asistentes de la final y seguidores del bádminton en general. Pidiendo disculpas por no haber podido sobreponerse en el tercer set cuando fue presa de sus nervios y como buena campeona, pensando ya en el siguiente torneo. También mostró  su clase y estilo dedicando cero palabras a un árbitro que quiso ser el protagonista del partido, olvidando que arbitraba una final y sabedor que mostrando dos tarjetas rojas seguidas en un set definitivo hoy serÃa noticia.
Bravo Carolina. Suerte en los siguientes torneos. Gracias por la buena representación del bádminton español dentro y fuera de las pistas.
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