ABC
| Registro
ABCABC de SevillaLa Voz de CádizABC
Blogs Orientaciones por F. Pastrano

Madrid, Plaza Mayor de las legumbres

Madrid, Plaza Mayor de las legumbres
F. Pastrano el

Es más que evidente que turismo y gastronomía están ya indisolublemente unidos. Los que nos dedicamos profesionalmente a esto de darle al tacón asistimos cada vez más a actos y presentaciones relacionados con ambos asuntos a un tiempo: viajar y comer. En toda buena reseña de viaje que se precie no puede faltar el capítulo dedicado a la comida: qué y dónde comer. A veces casi escribimos más una crónica gastronómica que turística.

 

Dos ciclistas en la Plaza Mayor de Madrid

 

El turista que llega a Madrid, pongamos por caso, seguramente se propondrá ir al Museo del Prado, al Palacio Real, a algún teatro (la mayor parte de las veces musical), a la Plaza Mayor… Entre una y otra visita caerá alguna caña, algún bocata de calamares, alguna paella (que es plato nacional) o algún cocido madrileño. Ya están aquí los garbanzos.
Y es que Madrid es tierra de garbanzos. Leguminosa que en los huertos que van de Brunete a Villamantilla, pasando por Quijorna, tiene un tamaño pequeño y un color anaranjado, que le hace parecerse al mantecoso pedrosillano de Salamanca.

 

Venta de legumbres a granel.

Sin embargo, durante siglos (y en buena parte todavía hoy) los garbanzos no tenían cabida dentro de las delicias gastronómicas. El gorgoteante glu, glu, glu que hacen al cocer a fuego lento, mejor en olla de barro, eran cosa del vulgo. Incluso se llegó a acuñar el término “garbancero” para referirse a alguien más bien zafio.

 

Pinturas de Carlos Franco en la fachada de la Casa de la Panadería.

No fue hasta finales del s. XIX cuando esto empezó a cambiar gracias a la llegada de un francés apellidado Lhardy, que abrió en la Carrera de San Jerónimo un establecimiento que elevó el consomé y el cocido a la categoría de platos gourmet. La infanta Isabel de Borbón, tan campechana que los madrileños la conocían como “La Chata”, frecuentaba el local y dicen que le apasionaban los garbanzos. Fue el espaldarazo definitivo para su consagración. (La del cocido).
Pese a todo, el consumo de legumbres en España ha caído considerablemente. Las encuestas dicen que en 2014, los adultos hemos ingerido de media un poco más de 70 gramos a la semana (no es mi caso), cuando lo recomendable es consumir entre 140 y 221 gramos (unos dos o tres platos). Lo que hace que nos vayamos alejando del patrón de la dieta mediterránea.

 

Estatua de Felipe III en el centro de la Plaza Mayor.

Ahora, Plaza Mayor y garbanzos (legumbres en general) se han hermanado, han maridado, vamos, que se han unido. No podía ser de otra forma. En el Año Internacional de las Legumbres, la Asociación de Hosteleros de la Plaza Mayor y la Asociación de Amigos del IV Centenario de la Plaza Mayor, con la colaboración del Ayuntamiento de Madrid, han lanzado la iniciativa denominada “Madrid, Plaza Mayor de las Legumbres”, que tendrá lugar del 16 de octubre al 16 de diciembre.
Los restaurantes de la zona incluirán en su oferta de este otoño al menos un plato de legumbres diario y los mercados cuidarán especialmente su oferta de leguminosas. De momento se han inscrito 16 restaurantes y 46 mercados.

Manuela Carmena durante la presentación.

Pues en la Plaza Mayor, concretamente en la Casa de la Panadería, ha tenido lugar el acto de presentación de esta iniciativa, que persigue, entre otros objetivos, que aumente el consumo de este alimento.
Intervino la alcaldesa de Madrid, Manuela Carmena, quien aseguró que “Queremos enseñar a guisar” al menos a los alumnos de una treintena de colegios madrileños que contarán a partir de 2017 con una actividad extraescolar para que los niños conozcan cómo cocinar alimentos saludables, entre los que se encuentran, ¡cómo no!, las legumbres.

 

Primera fila de asistentes a la presentación.

Carmena recordó la figura de Santa Teresa, “una santa simpática, independientemente de las creencias de cada uno”, quien dijo que “Dios está en los fogones”. De lo que hay que hablar, según la alcaldesa, es de la importancia de la vida porque “la vida está en los fogones”.

Dijo Carmena que Madrid tendrá próximamente una Biblioteca de Gastronomía, para que el arte de los fogones tenga “la consideración que se merece”. Allí se podrán estudiar los motivos por los que han existido y aún existen las hambrunas a lo largo de la Historia. A ver si alguien se decide a ponerles fin.

 

Luis Cepeda Baranda (a la derecha) y Saúl Cepeda Lezcano presentaron el libro.

También se ha dado a conocer el libro de la FAO “Legumbres, semillas nutritivas para un mundo sostenible”. Luis Cepeda Baranda y Saúl Cepeda Lezcano, escritores especializados en el mundo de la gastronomía, presentaron su obra que ha sido coordinada por la FAO.

 

El libro se ha publicado en los seis idiomas oficiales de la FAO.

Se trata de una amena enciclopedia repleta de imágenes (fotos, dibujos e infografías) con una cuidada edición que cuenta el largo camino que han recorrido las legumbres junto al ser humano. Garbanzos, alubias (frijoles, porotos), lentejas, habas, cacahuetes (maní), soja… forman parte de la alimentación del hombre en todo el planeta.
El libro, que ha aparecido en los seis idiomas oficiales de la FAO (español, inglés, chino, francés, árabe y ruso), se está distribuyendo en 194 países, y tiene 192 págs. con 30 recetas de 10 chefs internacionales.

 

Fotos: PILAR ARCOS

 

 

 

 

EscapadasEspañaGastronomía

Tags

F. Pastrano el

Entradas más recientes