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Tesla lanza una batería doméstica para “cambiar la energía en el mundo”

Tesla lanza una batería doméstica para “cambiar la energía en el mundo”
José Manuel Nieves el

León Musk llevaba tiempo desarrollando la idea. Una idea, como muchas de las suyas, innovadora, rompedora, futurista… El cofundador del sistema de pago por Internet PayPal, además de creador de la empresa espacial Space X y máximo impulsor del coche eléctrico a través de Tesla Motors, ha decidido ahora irrumpir con fuerza en el mercado energético mundial. Y lo ha hecho presentando, hace apenas dos días, una batería doméstica destinada, según sus propias palabras, a cambiar “la totalidad de las infraestructuras energéticas del mundo”.

Su invento, bautizado como Tesla Powerwall, es un elegante dispositivo de uso doméstico capaz de almacenar la electricidad suministrada por los paneles solares instalados en el tejado de una vivienda o la generada por cualquier otra fuente de energía renovable. Se trata de una especie de pequeño armario que contiene baterías de ion-litio, como las de los teléfonos móviles, pero capaces de almacenar hasta diez KWh de electricidad, energía que puede ser utilizada después  en las horas nocturnas (cuando los paneles solares no actúan), durante eventuales cortes del suministro eléctrico o, sencillamente, en los períodos de máximo consumo, cuando las tarifas eléctricas son más elevadas.

El invento promete ser capaz de rebajar sensiblemente la factura de la luz y es la pieza que faltaba para hacer posible la independencia energética de los consumidores. De hecho, la combinación de paneles solares con baterías capaces de almacenar su energía de manera eficaz podría significar para muchos (aunque probablemente no en España) el dejar de tener que pagar facturas a las compañías eléctricas.

La batería, que se producirá en varios colores (la estética también cuenta), es una especie de estilizado panel rectangular con unas dimensiones de 130 x 86 x 18 centímetros y un peso de unos cien kg. Puede ser colgada de cualquier pared, dentro o fuera de la casa, o instalada en el garaje. Soporta temperaturas comprendidas entre los -20º C y los 43º, lo que permite su funcionamiento prácticamente en cualquier latitud y época del año. El sistema, además, es escalable, por lo que es posible ir añadiendo más unidades a la primera hasta cubrir cualquier necesidad energética. Todas las unidades estarán conectadas a Internet y serán monitorizadas por Tesla Energy, la empresa que las comercializará.

Su precio (sin instalación) será de 3.500 dólares (hay una versión de 7 KWh por 3.000 dólares) y empezará a venderse en Estados Unidos este mismo verano, probablemente en agosto. Más adelante, a partir de 2016, comenzará su comercialización en el resto del mundo. Para Musk, Alemania, uno de los países en el que los paneles solares están más extendidos, podría ser uno de los primeros mercados, junto con Estados Unidos, en adoptar masivamente la tecnología. Por cierto, las Powerwall ya se pueden reservar a través de la página web de Tesla (www.teslamotors.com)

“Nuestro objetivo – dijo Musk durante su presentación- es el de transformar totalmente las infraestructuras energéticas mundiales, para que sean totalmente sostenibles y no produzcan emisiones de carbono”. Un sueño de energía limpia que pone directamente en el punto de mira el negocio de las principales compañías eléctricas del planeta.

Para el magnate sudafricano, la nueva batería podría jugar “un papel análogo al que tuvieron los teléfonos móviles al reemplazar a las líneas terrestres”. Para Musk, sería suficiente con que se instalarán dos mil millones de sus baterías en el mundo para generar toda la energía que se consume en la Tierra. Y aunque la cifra puede parecer elevada a primera vista, basta pensar que, actualmente, el número de teléfonos móviles es mayor que el de los habitantes del planeta.

Durante su intervención, Musk aseguró también que su Tesla Powerwall será  “un gran avance para las comunidades más pobres del mundo, que podrán prescindir así de las redes eléctricas convencionales”.

Por ahora, las baterías domésticas de Tesla se producirán en la misma planta de la que salen los coches, aunque las líneas de producción se trasladarán pronto a la “mega fábrica” de baterías de ion-litio que Tesla está construyendo en Nevada y que será la mayor del mundo. Musk anunció la construcción de esta fábrica el año pasado, en colaboración con el gigante japonés Panasonic, para conseguir reducir los actuales precios de las baterías de los coches eléctricos, una de las principales barreras para su adopción masiva por parte de los consumidores. El coste de las instalaciones se ha estimado en 5.000 millones de dólares y la planta debería estar terminada en 2017.

Aunque ya existen soluciones similares presentadas por otras firmas (ninguna con demasiado éxito), la Tesla Powerwall es, según sus fabricantes, la más fiable, eficiente y económica del mercado.

Su adopción en España, difícil

No todos los países son iguales en cuanto a política energética se refiere. Así, mientras que en Estados Unidos un producto como el Tesla Powerwall podría ser adoptado por los consumidores de forma masiva, en España su utilización podría resultar más complicada.

Para empezar, y según publica la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) en su página web, la batería de Tesla sólo puede instalarse si los paneles solares están desconectados de la red eléctrica. Pero esa desconexión resulta imposible para la inmensa mayoría de los ciudadanos. De hecho, solo se permite en zonas muy aisladas y a las que el tendido eléctrico no llega. Además, el Gobierno está preparando un Real Decreto (aún no aprobado) sobre el auto consumo energético que pone las cosas realmente difíciles para aquellos que quieran independizarse de la red eléctrica y generar su propia energía.

Así, la norma prevé cobrar al consumidor por cada KWh que genere introduciendo el llamado Peaje de Respaldo, un canon que deberán pagar quienes decidan producir su propia energía lo que, a la hora de la verdad, reduce en gran medida el ahorro conseguido. En nuestro país tampoco se permite vender a la red la energía sobrante de los paneles solares, que se desperdicia sin que nadie la utilice. Tampoco se sabe si Tesla ja incluído o no a España en los planes de comercialización de su nuevo producto. Así que quienes a pesar de todo decidan dar el paso, tendrán seguramente que comprar su Powerwall fuera de nuestro país y arriesgarse a que finalmente el Real Decreto se apruebe incluyendo esas importantes restricciones.

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