En un comunicado emitido ayer, Apple anunció que ha recibido, el primer día, 600.000 reservas para conseguir un iPhone 4, una cifra multiplica por diez la alcanzada hace un año cuando se puso a la venta el iPhone 3GS.
La avalancha de peticiones ha sido tal que la operadora norteamericana AT&T ha decidido suspender su servicio de reservas. La compañía de la manzana asegura que “es el mayor número de reservas jamás alcanzado por Apple en un solo día, muy superior al que habíamos previsto, lo que ha producido numerosos fallos en el sistema de pedidos”.
En efecto, el pasado martes la capacidad de las páginas web de Apple y AT&T para aceptar y procesar pedidos fue ampliamente superada por la avalancha de solicitudes. “Muchos clientes -asegura Apple en su comunicado- fueron rechazados (por el sistema) o abandonaron el procedimiento víctimas de la frustración. Pedimos disculpas a todos aquellos que encontraron dificultades y esperamos que quieran intentarlo de nuevo cuando iPhone 4 esté en stock”.
Un portavoz de AT&T asegura que más de trece millones de personas visitaron el martes la página web de la operadora para ver si eran capaces de hacerse con el dispositivo, que en Estados Unidos se vende por 199 dólares. La cifra de visitas multiplica por tres el récord anterior de la compañía. El desbordante éxito de su nueva creación ha repercutido de inmediato en el valor de las acciones de Apple, que subieron un 2,4% en cuestión de un par de horas.
Según algunos analistas, el éxito sin precedentes del iPhone 4 puede explicarse parcialmente porque se han cumplido dos años de la salida del iPhone 3G, y ese es el plazo medio en que un usuario de teléfono móvil se plantea cambiar de dispositivo. El resto del éxito se debería a un incremento no esperado en el número de nuevos clientes de la compañía.
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