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Blogs Las aventuras de una madre primeriza por Teresa Zafra

Cómo elegir un cochecito de bebé

Teresa Zafra el

Pocos te cuentan que durante la espera de un hijo, esas 40 semanas que llamamos embarazo, hay que estudiar. Por lo menos, en el primer embarazo. Por supuesto, hay que aprender sobre el bebé en sí, sobre los cambios en el cuerpo de la madre y acerca del parto, el postparto y esa palabra que no conocías de nada pero que ya nunca olvidarás y que no es otra que “puerperio”.

A esos conocimientos biológicos tenemos que sumar otros más complicados y mucho menos emotivos. La asignatura “Qué, cómo y dónde tenemos que comprar para nuestro bebé” es, sin duda, la más difícil y la que más dolores de cabeza y conflictos generará en la pareja.

Yo habría sido inmensamente feliz si alguien cercano me hubiera explicado lo que hoy os voy a explicar a vosotros: qué tipos de cochecitos hay y qué debemos saber para poder hacer una buena compra. La semana que viene os diré lo mismo de las sillitas del coche, y espero que la info os resulte útil.

 

Las partes del cochecito o silla evolutiva

Los cochecitos de bebé tienen, como mucho, tres piezas además del chasis (las patas y las ruedas), esto es, tres “cubículos” diferentes para enganchar a un mismo chasis y llevar a nuestro bebé en formas y/o etapas diferentes:

1. El capazo o cuco. Para el bebé recién nacido, que va tumbado como en una camita.

2. La silla de paseo, que usaremos a partir de los 5 o 6 meses, cuando el bebé sepa sujetar la cabeza por si mismo.

3. El grupo 0, conocido también como “maxicosi” o “huevo”. Maxicosi es realmente una marca, pero es común llamar maxicosi a un grupo 0 de cualquier marca. Como el pan bimbo, que aunque sea Hacendado, le llamamos pan bimbo.

Normalmente un cochecito evolutivo tiene siempre capazo y silla y, en ocasiones, grupo 0.  Dependiendo de la marca, se compra todo junto de forma obligada o podemos comprar las piezas por separado y elegir cuales queremos y cuales no.

 

Qué necesitamos para transportar y pasear a nuestro bebé

Cuando tenemos un bebé, para poder salir a pasear o a casa de los abuelos necesitamos dos cosas:

1. un “sitio” donde llevarlo con ruedas por la calle.

2.  una silla para nuestro coche cuando queramos hacer desplazamientos con el peque.

 

Para lo primero, para pasear, tenemos dos opciones:

1. llevarlo en capazo.

2. llevarlo en un grupo 0. El grupo 0 puede venir con el cochecito que hayamos comprado o podemos comprarlo aparte vigilando siempre que sea compatible con el chasis de nuestro cochecito. Algunas veces nos hará falta comprar unas piezas adaptadoras para hacer esto.

Para ir en coche, tenemos otras dos opciones:

1. Comprar una silla exclusiva para el coche, que instalaremos el primer día y se quedará ahí, no saldrá de él.

2. Tener un grupo 0 que nos permita llevar al niño tanto en el coche como de paseo. Para mí, esta segunda opción es muy cómoda, pero os contaré más sobre eso la semana que viene cuando hablemos de sillas de coche. Básicamente, tenemos el grupo 0 montado en nuestro chasis del cochecito mientras vamos por la calle, al llegar al coche lo desmontamos y lo ponemos en el asiento del coche pasándole el cinturón.

 

Cómo llevar al recién nacido: el componente cultural

La forma de llevar a los bebés recién nacido tiene un componente cultural importante: en España, por ejemplo, casi todos los niños van en capazo, y muchos profesionales te  desaconsejarán que los lleves en un grupo 0, porque defienden la teoría de que la espalda del bebé necesita estar en posición horizontal en todo momento.

Sin embargo, al menos en mi opinión, esta teoría se desmonta cuando viajamos a otros países, por ejemplo Inglaterra o Estados Unidos, y podemos pasar una semana completa sin ver un solo capazo por la calle: todos los bebés van en los famosos grupo 0. Perdonadme, pero no me creo que todos los bebés americanos hayan sufrido daños en su columna por no haber usado capazo.

Al final, los motivos para elegir llevar a un bebé en capazo o grupo 0 pueden ser diversos:

–  económicos (tener sólo grupo 0 y no comprar capazo es un ahorro),

–     funcionales (a veces tener capazo nos puede ser útil para cuando hagamos noche fuera de casa, o incluso para que el bebé duerma en él cuando estamos en casa)

–     como os digo, culturales o sociales.

También tenemos que tener en cuenta que un capazo dura en el mejor de los casos 6 meses, y que después tenemos que tener el espacio suficiente para guardarlo en casa. Un grupo 0 sirve hasta los 9 kg o, si es grupo 0+ (como es el caso del de marca Maxicosi) hasta los 13, que es seguro más de un año o año y medio.

 

La lista de necesidades

Mi recomendación personal a la hora de enfrentarse a la decisión de qué carrito comprar es hacerse una lista de qué cosas son importantes que el cochecito tenga en vuestra situación concreta. El carrito perfecto no existe, es decir, el que puede ser perfecto para ti puede no serlo para otros, hay que estudiar un poco para dar con el que se adapte a vuestras necesidades.

Os pongo nuestro ejemplo. Nuestro cochecito tenía que ser, en la medida de lo posible

1. Ligero (tenemos que subirlo una planta sin ascensor en casa)

2. Pequeño (antes tenemos 7 plantas con ascensor, pero es un ascensor pequeño)

3. Todoterreno (somos personas viajeras, nos gusta ir a la playa, al campo y a la nieve)

4. Preferiblemente con capazo (si quieres viajar con un bebé muy pequeño, las cunas de los hoteles son demasiado grandes y es más cómodo pasar la noche en el capazo. Igualmente es cómodo para dormir siestas en casa de los abuelos o para dejar al bebé unas horas en casa de alguien)

5. Que tuviese grupo 0 (o comprarlo aparte) Los motivos eran dos: por un lado, nos gustaba la idea de pasear en grupo 0, desde el cual el bebé ve más mundo que desde el capazo, y por otra parte nos parecía cómodo tener la opción de ir  a sitios en coche sin llevar el capazo, porque ahorra espacio en el maletero a la hora de ir a hacer la compra, por ejemplo.

6. Que el capazo fuera lo más ligero, plegable y sencillo posible, para poder guardarlo en casa cuando dejásemos de usarlo sin que resultase demasiado traumático. Ahora están de moda, por ejemplo, capazos rígidos que están homologados para ir en coche, que pueden ser un buen invento, pero que luego ocupan mucho sitio en un altillo o trastero. Teníamos claro que eso no podría ser.

 

Marcas, modelos y precios

De marcas, modelos y precios no puedo contaros todo. Hay tantas opciones que es imposible sabérselas todas y, sobre todo, yo no he probado todos. Os puedo decir cuales fueron nuestros finalistas y cuál compramos.

Los que tenían el capazo plegable y más ligero resultaron ser el Bugaboo Cameleon y el Urbo de Mamas&Papas. Ambos se quedan prácticamente en una tela y una tabla con colchoncito.

 

 

Nos gustaban también los de la marca Mima y el  Promenade de Phil&Teds, que tiene una pinta estupenda y un precio genial pero que descartamos enseguida porque en España solo se puede comprar por catálogo (es decir, sin probarlo antes de pagarlo).

 

Como os digo, estudiamos mucho, y probamos mucho en tiendas también, porque, desde mi punto de vista, el carrito se utiliza todos los días ,y  me parece un verdadero engorro tener que usar todos los días durante muchos meses o años algo que no te resulta cómodo o que no te gusta.

 

Nuestra decisión

Al final de la historia, nos estudiamos todo para comprarnos el que muchos compran sin mirar más: el Bugaboo Cameleon. Antes de hacer el estudio, estábamos firmemente convencidos de que el hecho de que este cochecito fuera líder en ventas y objeto de deseo de padres y madres era una combinación explosiva de moda y marketing. De hecho, pasamos por la fase de “no vamos a comprar el que tiene todo el mundo” que nos duró meses.

La marca Bugaboo no es la más cara, a pesar de lo que puedan haberos dicho los Stokke y los Concord son más caros,  pero tampoco es barata y, en un principio, pensábamos que el precio no correspondía a criterios de calidad. Sin embargo, después de estudiarlo bien, nos reconvertimos y ahora somos unos usuarios encantados.

La única duda que nos queda es la de haber comprado el modelo Bee en lugar del Cameleon. La diferencia entre uno y otro, aparte de unos 400 euros menos que vale el Bee, es que el Cameleon tiene capazo y el Bee no. A cambio, el Bee es más ligero, se pliega en una pieza (el Cameleon en dos, que para mí es su punto débil)  y se puede adaptar también un grupo 0 para recién nacido.

Es decir, si decides que no quieres capazo, es una opción buena para ahorrar un poco y tener un producto de calidad.

En ambos casos, el grupo 0 hay que comprarlo aparte. El de Maxicosi vale ahora mismo unos 180 euros. Además, los adaptadores necesarios tanto para el Bee como para el Cameleon valen unos 38 euros. Tenedlo en cuenta al haceros el presupuesto. A cambio, os ahorráis la sillita del coche como mínimo unos 10 meses (es la edad en la que nosotros hemos comprado otra silla de coche para Martín)

En mi otro blog, os he dejado algunas fotos de nuestro Bugaboo en acción en diferentes etapas del crecimiento de Martín y en distintas y muy diversas situaciones!

Cómo ahorrar

Básicamente conozco tres formas de ahorrar al comprar cualquier tipo de artículo para el bebé:

1. Comparar precios en tiendas por internet. Esto sirve para algunas marcas, para otras no. Para que os hagáis una idea, Stokke y Bugaboo suelen funcionar como Apple: precios fijos en todas las tiendas. Rara vez vamos a encontrar un descuento, pero siempre está bien buscar en google y en amazon.

2. La quincena del bebé, feria del bebé o el nombre que ese año quieran darle al período de descuentos en todo en la sección de puericultura de El Corte Inglés. Todas las marcas tienen un 15% y merece la pena, como os digo, para marcas de precio fijo en las que habitualmente no encontramos rebajas.

3. La mejor de las tres opciones, desde mi punto de vista, es esta: el mercado de segunda mano. Aparte de tiendas especializadas en este tipo de artículos, los anuncios en ebay, segundamano o milanuncios, entre otros, son una fuente de chollos. Especialmente en el mundo del bebé, donde a veces hay cosas que por circunstancias la gente tiene repetidas, o apenas ha usado, conviene consultar esta opción antes de lanzarse a comprar un artículo nuevo. Nosotros mismos compramos hace poco una silla de coche sin estrenar ahorrando un 25% de su precio.

 

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Teresa Zafra el

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