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Blogs Las aventuras de una madre primeriza por Teresa Zafra

7 ventajas de viajar en tren con un bebé

Teresa Zafra el

Como os conté cuando os hablé del pasaporte de Martín, en nuestra familia pensamos que los viajes con bebés de pocos meses  son mucho más cómodos en tren que en avión. Los motivos son los siguientes:

1.En el avión tienes poco espacio para pasear si el bebé se pone nervioso. En el tren, por el contrario, puedes caminar por los cocches, ir a la cafetería un rato e incluso quedarte en las plataformas entre un coche y otro si el peque se pone a llorar y no quieres que moleste

2.El tren va de centro de ciudad a centro de ciudad. El traslado en taxi de casa al tren y del tren a tu hotel o casa de destino es mucho más corto, y también barato.

3.El servicio Atendo de Renfe. Cuando vas en AVE o en trenes de larga distancia, puedes solicitar ayuda gratuita si viajas solo con un bebé. Lo pides a la hora de comprar el billete y, cuando llegas a la estación, vas al centro de servicios a viajeros y desde allí te acompañan hasta tu asiento. En la ciudad de destino otra persona perteneciente a dicho servicio te recoge en tu vagón y te lleva hasta el taxi o hasta donde estén las personas que van a recogerte en la estación.

4.No necesitas documentación para el bebé. Aunque como os dije, yo soy partidaria de tener DNI o pasaporte para el peque, en el tren nisiquiera necesitas llevar libro de familia, no te piden documentación ni tuya ni del peque.

5. Aunque creo que en al avión se puede hacer también, si el peque va en silla de grupo 0 puedes ponerlo en un asiento libre siempre que lo haya.

6.Los controles de seguridad en los trenes son más laxos, no hay que sacar al bebé del carrito, ni desmontarlo para pasarlo por el filtro, ni quitarse los zapatos, ni llevar los líquidos en bolsas transparentes, ni justificar que los polvos blancos que llevas para hacer el biberón son realmente leche.

7.El carrito puede ir contigo en tu mismo vagón: no te van a pedir que lo dejes en la puerta como en el avión, no te lo van a estropear, y, si te lo montas bien, puedes no tener ni que plegarlo. Os explico el truco. En los trenes más nuevos, por ejemplo la línea Madrid-Valencia o Valencia-Sevilla, hay un vagón adaptado para minusválidos. Es suficientemente amplio para dejar uno o dos cochecitos de bebé sin plegar (más si no va en el vagón ningún minusválido), con lo que además de no tener que desmontar el carrito, el bebé puede  dormirse en él y no tienes que llevarlo todo el viaje en brazos, incluso puedes leer una revista mientras se echa la sieta. Para mí es una solución genial, la verdad. Si compráis el billete por internet, aseguráos de pinchar en “elegir asiento” y después buscad el vagón de minusválidos, que en muchos trenes es el vagón número 7.

 

¿Qué me decís? No es que yo tenga acciones de Renfe, pero, en serio, me gusta mucho más que el avión, al menos para ir con un bebé.

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Teresa Zafra el

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