ABC
| Registro
ABCABC de SevillaLa Voz de CádizABC
Blogs Terminal Cero por Luis Ayllón

Trini, en la casa de Moratinos

Luis Ayllón el

El cambio de Miguel Ángel Moratinos por Trinidad Jiménez no nos va a traer grandes novedades en la política exterior. Así se desprende de las palabras de la nueva ministra. Lo que estamos viendo es sencillamente una manera distinta de afrontar los problemas. Moratinos los solía abordar con cierta vehemencia, especialmente si se sentía criticado en los medios de comunicación o por la oposición. Jiménez evita el choque, tira de experiencia política y de sonrisa y cuando soplan malos vientos se cimbrea como los juncos.

Es decir, pueden haber cambiado las personas, pero no las ideas ni las líneas de actuación. La política exterior, lastrada por el escaso interés que por ella demuestra el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, va a seguir discurriendo por los peligrosos caminos por los que la condujo Moratinos.

 

Sirvan como ejemplo tres “clásicos” de nuestra política exterior con los que se ha encontrado  Trinidad Jiménez nada más llegar a sus despachos de Santa Cruz y de Serrano Galvache y a su nueva residencia en el remozado Palacio de Viana, a la que se acaba de trasladar, después de que la abandonara su anterior inquilino, es decir Moratinos:

 Cuba. Aunque personalmente no le agrade mucho la velocidad de acercamiento al régimen que imprimió su predecesor, no ha tenido más remedio que secundar la iniciativa ante los socios de la Unión Europea. Los Castro no se lo están poniendo fácil, al no dar el permiso de salida de Cuba a Guillermo Fariñas para recoger el premio Andrei Sajaro y al resistirse a liberar a los presos de conciencia que no quieren aceptar la condición de abandonar la isla para ser excarcelados.

Sahara. Se ha visto obligada a olvidar sus tiempos de oposición en que se la veía en marchas prosaharauis, para defender la postura promarroquí  mantenida por el Gobierno de Zapatero.

Gibraltar. Ha dado instrucciones de bajar el pie del acelerador,  comenzando por retrasar unos meses la reunión ministerial que iba a tener lugar a finales de diciembre. Sin embargo, sigue considerando positiva la fórmula del Foro Tripartita de Diálogo, que tanto gusta a los gibraltareños y no parece que haya muchas intenciones de abordar de una vez la cuestión de la soberanía del Peñón con el Reino Unido.

Con este panorama el año 2011, que les deseo muy feliz, no creo que nos vaya a traer grandes novedades en nuestras relaciones internacionales.

Trinidad Jiménez
Luis Ayllón el

Entradas más recientes