Leire Pajín también busca refugio en Nueva York

Leire Pajín quiere, al parecer, seguir los pasos de su compañera de Gobierno y de Ministerio, Bibiana Aído, que ha conseguido un puesto en Naciones Unidas. La ministra de Sanidad y Consumo se ha marcado como objetivo ser contratada en Unicef, la agencia de la ONU para la infancia, según aseguran fuentes solventes.

 

Pajín es la cabeza de lista del PSOE por Alicante en las elecciones del 20-N y, aunque es seguro que su partido estará por debajo del PP en esa provincia, ella obtendrá su escaño sin problemas. Sin embargo, no parece dispuesta a pasarse cuatro años haciendo oposición, y desde hace algunas semanas está moviendo los hilos para lograr un puesto en Unicef.

En la representación permanente de España ante la ONU, que encabeza Juan Pablo de Laiglesia, se trabaja en ese asunto como uno de los prioritarios. Además, la propia Pajín hizo gestiones, aprovechando el encuentro que mantuvo hace un mes en Nueva York con el director ejecutivo de Unicef, Anthony Lake.

La ministra se uniría así a otros miembros del Gobierno que se han buscado una salida en el exterior ante la más que probable victoria de Mariano Rajoy en las próximas elecciones.

Bibiana Aído, primero ministra y después secretaria de Estado de Igualdad, consiguió el pasado mes de julio ser contratada como consejera de la presidenta de ONU-Mujeres, Michelle Bachelet, para lo cual España hizo valer las cuantiosas aportaciones hechas a los programas de Naciones Unidas dedicados a las mujeres, que superaron los 225 millones de euros. El Gobierno, además, prefirió asegurar el puesto de Aído, pese a que otra española, la periodista Cristina Gallach, ex portavoz de Javier Solana en la OTAN y en la UE, aspiraba a otro de mayor nivel en la misma agencia.

Por su parte, Bernardino León, ex secretario general de la Presidencia del Gobierno y ex secretario de Estado de Asuntos Exteriores, fue nombrado el pasado verano enviado especial de la UE para los países del Mediterráneo Sur, es decir para el seguimiento de los procesos de cambio en la llamada “Primavera Árabe”.

También el que fuera ministro de Asuntos Exteriores Miguel Ángel Moratinos intentó ser elegido director de la FAO, la agencia de la ONU para la Alimentación, pero tras una campaña en la que el Gobierno puso todos los medios a su disposición, fue derrotado por sólo cuatro votos por el brasileño José Graziano. Moratinos intentó entonces ser nombrado enviado especial del secretario general de la ONU para Chipre, pero tampoco lo consiguió. Ahora, se encuentra pendiente de la decisión que pueda adoptar Ban Ki-moon sobre el nuevo coordinador especial de Naciones Unidas para el Líbano, cargo vacante desde finales de septiembre y al que aspira Moratinos. La presencia hasta finales de enero como jefe de la Finul, la fuerza interina de la ONU para el Líbano, del general español Alberto Asarta, es uno de los obstáculos a su candidatura.

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