Oliviero Toscani retorna a Benetton. La marca italiana reclama de nuevo su ayuda, para intentar dar brio a una marca que ha palidecido frente a la “Armada Invencible” española.
Toscani, que revolucionó la publicidad de moda en los años 80 y 90, fue también un polémico fotógrafo.
Muchas de sus imágenes hicieron historia: defendiendo la diversidad revolucionó la sociedad presentando claramente y de modo crudo imágenes de enfermos terminales de SIDA, racismo y homosexualidad.
La campaña de los “United Colors of Benetton” eran transgresora y antireverente, pues su misión era la de llamar la atención y presentar a la marca de moda italiana como una enseña revolucionaria en si.
En un momento de crisis para Benetton, cuando ha perdido esa gran parte del mercado de la moda que tuvo hace décadas, su intención es relanzar la marca a través de los mismos medios: escandalizar con su idea de lo politicamente correcto.
Ya que el producto Benetton no se distingue de ningún otro, la diferenciación tendrá que ser por via del “consciente colectivo”, de la provocación y de tocar los prejuicios habituales de Occidente. Y esto, señores, es la especialidad de Toscani.
