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Melania e Ivanka: comienza un nuevo “reinado”

Melania e Ivanka: comienza un nuevo “reinado”
María Luisa Funes el

La primera dama, ya ha lanzado a la fama a Hervé Pierre, el creador de su vestido del baile para la gala de inauguración de Trump.

Lo que una primera dama lleve puesto siempre acaba por tener un significado. Melania Trump ha decidido ser reflexiva y prudente a la hora de elegir las piezas del guardarropa que ha lucido en estos días clave de la toma de posesión de su marido, Donald Trump, como presidente de los Estados Unidos de América. Y en el camino, como quien no quiere la cosa, ha lanzado al estrellato a un creador antes poco conocido, Hervé Pierre.

Eslovena de origen, Melania ha intentado favorecer a marcas norteamericanas o de creadores asentados en su país de adopción, sin caer en el monopolio de un modisto favorito. La segunda primera dama estadounidense extranjera de la historia, después de Luisa Adams, escogió para la ceremonia de la jura del cargo un conjunto de vestido y chaqueta azul empolvado de Ralph Lauren Collection, que se asemejaba enormemente en el cuello a un modelo lucido por la emblemática Jackie Kennedy durante la Presidencia de su esposo y que calcaba el color que la Bouvier había elegido para la toma de posesión de JFK.

Si bien no es la primera vez que Melania lleva prendas de Ralph Lauren en estos últimos meses, el espaldarazo de haber escogido la marca neoyorquina ha sido un  tremendo impulso para una empresa que no pasa por sus mejores momentos. Es curioso que el atuendo elegido por Hilary Clinton para acompañar a su marido a este mismo acto, fuese también obra de Ralph Lauren, aunque se trataba de un conjunto de pantalón, chaqueta y abrigo en color marfil. Lo curioso del caso es que muchas de las prendas de la marca del “caballito” se fabrican en Asia, algo que quizás ahora cambiará con el proteccionismo de Trump.

Con un conjunto tan discreto y elegante como este dos piezas azul claro, Melania Trump ha demostrado que la esposa ostentosa de un magnate, se puede convertir en una primera dama impecable si el guión lo requiere. A su llegada a la iglesia de St. John, y más tarde a la Casa Blanca y el Capitolio, sació la curiosidad de las multitudes expectantes con sus guantes y sus discretos maquillaje y peinado.

Si bien creadores como Marc Jacobs , Phillip Lim o Tom Ford, se han mostrado contrarios a colaborar con la nueva primera dama en sus atuendos, lo cierto es que lo que lleve Melania Trump a partir de ahora, guste o no guste, se hará inmediatamente popular en el mundo. Ivanka Trump, por su parte, escogió para la ceremonia diurna un conjunto de pantalón y abrigo de corte asimétrico y color blanco roto de Oscar de la Renta. 

Para la gala del baile inaugural de la noche, Melania Trump escogió un sencillo modelo recto de color marfil con escote palabra de honor y mini volante en diagonal, rematado por una cinturilla roja y una quizás innecesaria abertura lateral en la falda. El autor de la prenda es Hervé Pierre, un antiguo empleado de Oscar de la Renta y Carolina Herrera que desde hace casi un año, ha montado su propia marca. Hervé Pierre se ha congratulado en una comunicación, de haber vestido a varias primeras damas a través de su carrera en grandes marcas y de -finalmente- conseguir vestir a Melania con su propia enseña. Está claro que 14 años como director creativo de Carolina Herrera supone un broche de oro profesional para cualquiera que se desee dedicar al diseño de grandes vestidos para las primeras damas norteamericanas.

Este francés, nacido en el valle del Loira, estudió en la Camara Sindical de la Costura de París y más tarde cursó Historia en La Sorbona. En su haber están los vestuarios de operas y ballets insignes, así como la didicil tarea de vestir a la pequeña Estatua de la Libertad que hay en el Sena, o haber ganado un premio de diseño del Comité Colbert. En 1995 llegó a los Estados Unidos, y desde entonces ha hecho de Nueva York su casa y cuartel general.

Según las declaraciones de Hervé Pierre, Melania Trump sabe bien lo que quiere y le ha ayudado a decidir el diseño del vestido de noche. Pero corren rumores de que ha sido el mismo Hervé Pierre el que incluso ha asesorado a la nueva primera dama en la elección del resto de los atuendos y accesorios de estos días cruciales. Está claro que dar el crédito a Melania, le coloca en una posición favorable en su relación con la Casa Blanca, aunque basta contemplar los antiguos modelos de la señora Trump, explosivos y con escotes exagerados, para ver que la sutileza no era una de sus cualidades. Incluso su vestido de novia, encargado a Christian Dior, fue una pesadilla de estilismo al que no le faltaba de nada.

Ivanka Trump, que ha adquirido un protagonismo inusitado al saberse que su marido será consejero directo del nuevo presidente y que se muda a vivir a Washington mientras que Melania permanecerá inicialmente en Nueva York, escogió para el gran baile inaugural un maravilloso vestido en tejidos nude con pedrería de Carolina Herrera que la convirtió en la reina de la noche. Parece ser que habrá un “monta tanto, tanto monta” entre Melania e Ivanka en muchos sentidos. Lo cierto es que, tras años de estilismos catastróficos, Melania Trump ha sabido dejarse aconsejar y ha brillado por su belleza y su elegancia en los últimos meses. Tras la más que superada prueba de fuego de la inauguración del mandato de Donald Trump, la nueva primera dama ya se ha convertido en la verdadera embajadora de la moda norteamericana en el mundo.

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