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Blogs Laboratorio de Estilo por María Luisa Funes

Sonia Rykiel y su legado

Sonia Rykiel y su legado
María Luisa Funes el

“La reina del punto” e inventora del “demodé”, desaparece a los 86 años

La diseñadora Sonia Rykiel, que padecía párkinson desde hacía 20 años, falleció ayer en su casa de París.

“Los retratos de Cocteau eran todos iguales”, contestó Sonia Rykiel hace años, preguntada por el repetitivo y consistente estilo de sus colecciones. Francesa de origen rumano y ruso, Inquieta, misteriosa, a veces diletante. Transgresora e inconformista. Excéntrica y seductora. La mujer que nos dejó ayer, Sonia Rykiel, fue un curioso y poliédrico personaje de la moda mundial. Aunque nació en el elegante suburbio parisino de Neuilly, su estilo y sus colecciones distaban mucho del “comme il faut” francés.

Sonía había fundado su propia casa de modas en 1968. Años antes, ya casada con Sam Rykiel y embarazada, se vio con la dificultad de no encontrar ropa premamá adaptada a su estilo. Fue entonces cuando, recordando los tops de punto marineros que Coco Chanel había comenzado a usar en los años 20, popularizándolos más tarde, retomó la idea de crear colecciones cómodas para la mujer moderna. Sus primeras y más famosas prendas, fueron de punto. Entre otras, el famoso “jersey del pobre” que llenó portadas de las mejores revistas de moda del momento. En sus inicios vendía en la tienda de moda de su marido en París. Pero tan solo un año después, en 1969,  abrió un shop-in-the-shop en Galeries Lafayette. Casi de inmediato, cruzó el charco y comenzó a vender en Nueva York en los departamentos de moda de Bloomingdale’s y Henry Bendel.

Conquistó el guardarropa de mujeres famosas mundialmente: Catherine Deneuve, Brigitte Bardot y Audrey Hepburn se convirtieron en leales. Junto a Yves Saint-Laurent, Issey Miyake, Ungaro, Bergé y Karl Lagerfeld, representó la revolucionara moda de los años 70 y el triunfo del prêt-à-porter.

Su electrificada melena roja y sus agudos ojos aguileños hicieron de ella un icono.

Sus inicios como escaparatista en los grandes almacenes “La Grande Maison de Blanc”, le habían otorgado una visión muy teatral de los desfiles y las colecciones. La iluminación y los contrastes siempre fueron imprescindibles en la casa Rykiel.

Las rayas, los cortes atipicos, las costuras visibles, los mensajes escritos en tela, las prendas masculinas y las camisas con lazo se convirtieron en clásicos de sus desfiles. Casi en los 80, lanzó su linea de productos de belleza y perfumería.

En el nuevo milenio colaboró con H&M y presentó sus colecciones en lugares privilegiados de París, hasta que en 2012, vendió el 80% de su empresa a Fung Brands Limited. Actualmente, Julie de Libran es la directora creativa de la marca, si bien Nathalie Rykiel ha estado siempre unida a la casa en una u otra forma y la nieta de Sonia, Lola, colabora en varios departamentos de la empresa que fundó su abuela.

Pero más allá de su estilo a la hora de idear colecciones, Rykiel se interesó siempre por otras facetas culturales, tal y como la literatura, la defensa de los derechos de la mujer y el mundo del cine. Protagonista de cameos, decoradora de hoteles como el Crillon o el Lutetia -que reflejan el chic parisino de terciopelos y rayas-, estilista y  escritora de varios libros, Sonia Rykiel era osada, polifacética y creativa. Inventó el estilo demoré y el Rykielism e ideó el minimalismo antes de que los diseñadores japoneses lo hicieran suyo.

Para la moda, significó la comunión perfecta entre el estilo de Chanel y Schiaparelli, esas dos eternas enemigas. Para Francia, un ejemplo de mujer premiada, moderna, activa y emprendedora, que François Hollande no ha dudado alabar. De su generación de geniales creadores franceses, solo quedan Hubert de Givenchy y Pierre Cardin.

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