ABC
| Registro
ABCABC de SevillaLa Voz de CádizABC
Blogs Laboratorio de Estilo por María Luisa Funes

Tom Ford deja la pasarela

Tom Ford deja la pasarela
María Luisa Funes el

Tom Ford ha decidido no desfilar la próxima temporada. En su opinión, desfilar no le aporta mucho de cara a una tremendamente exclusiva clientela.

Ford, cuando estaba a cargo de la dirección artística de Gucci, desfilaba en Milán. Más tarde, cuando también llevaba las riendas del equipo creativo de Yves Saint Laurent, solía desfilar en París.

Ya fuera de Gucci, cuando inició su andadura con su propia marca, eligió Londres como destino, ya que no podía deslumbrar más de lo deslumbrado en Milán y París. Además, probablemente le apetecía un cambio de aires, de entorno y de invitados.

En Londres ha desfilado desde el 2011 al 2014. Alli disfrutaba de la casa que compró en 2004 y que ya ha vendido.

Pero quizás ha encontrado la semana de la moda de Londres, poco importante para él. Ciertamente, se trata además de desfilar en Europa, justo ahora que él vive en Estados Unidos y puede permitirse el lujo de decidir su lugar de trabajo.

Para más inri, sus hijos, recién nacidos a través de un vientre de alquiler, viven con él en Los Ángeles, donde ha decidido tener su base, ya que la alfombra roja es una importante parcela de su trabajo y desea estar en una ciudad alegre y con buen tiempo.

Fue entonces cuando dudó si desfilar en Nueva York, aunque se sintió demasiado “sofisticado” -que lo es- para un salón más comercial. Así pues, decidió desfilar al final de la semana de la moda de Nueva York pero en un particular show en Los Angeles, algo que ha servido de precedente para otras marcas.

Visto que no deja de ser un enorme esfuerzo el desfile, que tampoco asisten tantas personas pues lo hace muy selectivo y que supone una gran inversión, Ford ha decidido dejar de desfilar por el momento.

Tom Ford sabe que la masa le seguirá y no necesita los desfiles para promocionarse tanto como otros. Su cliente final es limitado aunque de gran poder adquisitivo, con lo cual desea centrarse en ellos y en un puñado de periodistas elegidos.  A través de pequeñas presentaciones se vería mejor la calidad y el detalle de las prendas presentadas por Ford, algo que las distingue enormemente de las de otras marcas.

Tom tendría así más tiempo para sus bebés, su físico y sus otras aficiones. En cualquier caso, no olvidemos que un desfile es algo caro de llevar a cabo, sobre todo si se quiere hacer con las exigencias de Ford, un sibarita en todos los detalles.

Las redes sociales, indispensables para las cada día más inmediatas expansiones internacionales, y la prensa tradicional, serán la vía más potente de su desarrollo. Aunque quizás se quede Ford – y todos los demás- sin la magia del “momentum” de sus desfiles.

 

 

Otros temas
María Luisa Funes el

Entradas más recientes