Las 10 claves de sus atuendos en Madrid
La reina jordana ha demostrado en su reciente visita a España un gran dominio del vestido como arma protocolaria. Quizás sea porque lleva más tiempo en el rol, o porque en su día se dejaba aconsejar por los representantes de Prada y Gucci, que la visitaban cargados de prendas en su palacio de Amman. O puede que sea porque en su país, por religión y situación socioeconómica, no puede permitirse ningún desliz; o bien porque sigue el ejemplo dejado por Alia y Noor de Jordania; en cualquier caso, la realidad es que la reina Rania domina el protocolo, y lo que es más: sin dejar de innovar supera a menudo -en un verdadero ejercicio de estilo y prudencia- a las demás reinas. Repasamos sus estilismos, en la primera visita a España desde que reinan Don Felipe y Doña Letizia.
Aciertos
1. Adecuada y atractiva. Rania sabe que ir adecuada no siempre pasa por sacar el máximo partido a sus atractivos, ya que su papel es el de reina y representante de un pueblo, no el de actriz de cine o modelo. Por ello escogió un discretísimo vestido negro con mangas largas sin escote para la cena de El Pardo en la que estuvieron presentes los 6 reyes, D. Juan Carlos, Doña Sofía, Don Felipe, Doña Letizia, el rey Abdala y la reina Rania.
2. Reglas básicas. Conoce y respeta las reglas básicas del protocolo, como por ejemplo lo idóneo de llevar un abrigo o chaqueta en las jornadas mañaneras en espacios abiertos, en lugar de elegir ir a “cuerpo de rey” con un vestido únicamente. A su llegada a Madrid procedente de Amman, llevaba atuendo muy indicado para las 3 de la tarde: un vestido y un abrigo de sport.
3. Largos de falda. La reina jordana escoge largos de falda “reales”, bien justo a la rodilla, un centímetro sobre ella o incluso más amplios. Viendo el resultado, está claro que no restan un ápice a su belleza. Rania sabe que ya no tiene 20 años, por muy guapa que sea, y que su pueblo –heterogéneo- necesita una representante neutra con un estilo discreto.
4. Materiales y colores. Rania de Jordania elige los materiales con acierto. A su llegada al aeropuerto Adolfo Suárez de Madrid, lucía un abrigo en lino rústico y suaves tonos pastel de Fendi, con tonos adecuados a un día soleado en un espacio abierto. La reina Letizia escogió un vestido con brillos y olvidó acompañarlo de un abrigo, capa o chaqueta en el aeropuerto. Por la noche, Rania se decantó por el negro en un material suave y satinado, también muy adecuado para la ocasión.
5. Accesorios. Rania elige con gran acierto sus accesorios: los bolsos -de impecable factura como el Fendi que llevó en su visita a Medialab en cuero de color nude- son del tamaño adecuado. La pochette de Phillip Lim que portaba en su llegada a Madrid era de tono azul celeste, contrastando con el abrigo de modo sutil; aún tratándose de un bolso de mano, era de un tamaño ligeramente superior al de los clutch habituales de cocktail, dando mayor sensación de sport a esa hora del día. Un diez.
6. Chignon. El sencillísimo recogido que Rania lució en la cena ofrecida por los reyes de España en el Palacio de El Pardo, era extremadamente simple y favorecedor.
7. Originalidad y prudencia. La reina Rania lleva muchos años siendo todo un referente de estilo a nivel mundial. Parte de su éxito radica en respetar ciertas normas; pero también radica en que evita caer en la monotonía. Fue ella la que puso de moda el uso durante el día de las faldas largas de gala combinadas con camisas estrictas de corte masculino (recordemos su imagen en la boda de los entonces príncipes de Asturias). En esta vista, ha elegido un abrigo tricolor y zapatos de pitón de Louboutin en su llegada a Madrid, un cinturón dorado en la cena de El Pardo y durante el último acto, un vistoso conjunto de falda plisada bicolor, camisa con mangas abullonadas y cinturón de cuero rojizo. Hay que decir que junto a ella, en la visita al Centro de Biología Molecular Severo Ochoa en la Universidad Autónoma de Madrid, Doña Letizia lucía espectacular con un traje de chaqueta gris de cinturilla alta y un recogido impecable.
Desaciertos de Estilismo
1. El largo del cabello. En su llegada a Barajas, el viento no favorecía el peinado informal y la larguísima melena de la reina Rania. Le favorece algo más corto, más fácil de mantener en su lugar. Por el contrario, Doña Letizia ha ido impecablemente peinada durante toda la visita de los monarcas jordanos.
2. Extravagancias de la moda. Los zapatos de estilo peep-toe sin empeine y abotinados que la reina Rania llevó a la cena en El Pardo, no solo no eran muy delicados para la ocasión, sino que además no le favorecían, haciendo más cortas sus piernas. Son esos ramalazos de moda que a veces traicionan, esa excepción a la regla.
3. En su visita a los laboratorios Medialab Prado de Madrid, Rania llevó una falda de cuero negro, que además de ser una prenda menos versátil, le quedaba excesivamente alta de cintura y baja de rodilla, teniendo en cuenta lo ceñido de la prenda, que creaba un exagerado efecto de tubo poco favorecedor.
