ABC
| Registro
ABCABC de SevillaLa Voz de CádizABC
Blogs Laboratorio de Estilo por María Luisa Funes

“Copy-Kat”

“Copy-Kat”
María Luisa Funes el

Kate ¿Por fín elegante? Si, pero copia más que una Rank Xerox de oficina.

Aunque ni por linaje, ni por educación familiar, ni por experiencia profesional, ni por viajada, ni por políglota, ni por culta, ni por elegante haya llegado donde está, la realidad es que Kate Middleton es ya una futura Reina de Inglaterra si todo sigue su cauce. Algunos de los “modelos” que copia, revelan su origen en exceso. Pero claro está, es libre de hacer lo que quiera.

Dicho esto, nos gusta Kate porque parece buena persona, sonríe, aparenta normalidad y es mona. Claro que comparada con el resto de las féminas de la casa -más bien feas y sargentonas- es normal destacar. Los Windsor necesitaban a otra mujer que les hiciese recuperar el interés de un pueblo leal.

Lo que nos resulta algo ridículo de esta encantadora mujer es el “sofisticado y elaborado vestido” que eligió para un pase de modelos en la Universidad de St. Andrews, en plena Escocia, donde las temperaturas no son altas que digamos. Agobia pensar que ella atrasó un año su entrada para coincidir con el príncipe Guillermo. Y se lo curró. Y lo consiguió. Y colorín colorado.

Ya entrada en “noviazgo” sí que lució un estilo rústico pero estiloso, combinando minis y pantalones con botas hechas en Valverde del Camino, por ejemplo. Una época de “jamona real” en la que desplegó su personalidad y sus encantos.

Más adelante, especialmente desde que dejaron de salir juntos temporalmente o tras su boda, Kate ha ido copiando estilismos bastante evidentes de distintas personalidades de su “entorno”, ya sean de la princesa Diana, de Grace Kelly o de las primas de Guillermo, entre otras. Los vestidos setenteros con círculos blancos y negros que ha usado también la princesa Beatriz, fueron el pistoletazo de salida. Claro que un pedacito más de tela hubiera escondido mejor sus “privates”.

Cuando anunciaron su compromiso decidió hacer un “copiar+pegar” de su suegra, con un vestido en azulón y -lo peor – medias claras brillantes combinadas con zapatos negros cerrados en pleno día. Moraleja: cuando copies, copia solo lo bueno. Seguimos.

Para su boda, Kate -que tenía a los diseñadores del hemisferio norte locos por hacerle el vestido y a los del hemisferio sur “haciéndole la ola” por lo mismo- eligió a Sarah Burton, la actual diseñadora del fallecido e indomable pero brillante Alexander McQueen. Bueno, si hacen algo interesante… Pero, pásmate, que aparecen -después de tanta intriga- con la copia del vestido de Grace Kelly, con la diferencia de que el escote era exagerado para la ocasión y el corte del vestido y de que Kate -se ponga como se ponga- no es Grace.

Tras su boda nos sorprendió con más de un modelito de impresión, mezclando todas las salsas, como buena británica. En eso, es realmente “hija de la patria”.

Desde el nacimiento de su hijo George, personalidad mundial número 1 desde el primer momento de su vida, a Kate le ha cambiado el estilo o el karma. Este niño, como si de un pequeño Buda se tratase, le aporta suerte y glamour. Aunque “copy- Kate” o “copycat” (copiona en inglés) sigue imitando a su suegra hasta límites insospechados, comienza a hacerlo con garbo.

Y para terminar, pequeñas anotaciones sobre su reciente vestido en la presentación del film sobre Mandela el mismo día que ese maravilloso dignatario pasaba a otra vida. Ha supuesto un antes y un después en su estilo.

Punto 1. Por primera vez, en nuestro humilde punto de vista, llevaba un modelo perfecto, elegante y brillante. Solo que ha tenido que “importarlo” de una vez por todas: el elegido ha sido Roland Mouret, un francés nacido en la pequeña ciudad de Lourdes, que ha obrado el “milagro” de convertir a esta británica en elegante, que es tan difícil tarea como la de amansar un león o hacer que un francés sea sencillito. Mouret, un maestro del corte -heredado de su práctica en la carnicería de papá Mouret – entre mandilillos y despieces -, entiende a la perfección siluetas, formas y cortes. Aunque era la segunda vez que Kate usaba este modelo, esta ocasión tuvo más repercusión pública. Si Kate encuentra su estilo debe evitar copiar tan claramente o ser una fashionista extrema, que luego las fotos duran para siempre. Ay que ver que difícil se lo ponemos..
.

 

Punto 2. Le quedaría mejor dejar de llevar la combinación de zapatitos de salón negros cerrados con medias claras o irisadas durante el día. Para muestra, elijan con qué zapatos y bolso iba mejor Kate de los dos días en que usó el vestido de Roland Mouret.

Punto 3. Gracias Kate, de parte del Sr. Ortega, por usar un collar de 30 euros de Zara en lugar de un aderezo de 1 millón y medio. Era un collar muy aparente, pero no se le puede copietear todo a la prima Beatriz, que lo ha llevado varias veces mucho antes. No obstante, felicidades, Kate empieza a ser una señora interesante.

 

 

 

 

EstiloModaOtros temas

Tags

María Luisa Funes el

Entradas más recientes