Mucha gente probablemente piense que el deporte más practicado en España, es el running. Pero no es así, por muy de moda que esté. El ciclismo es el deporte estrella en nuestro país, con un crecimiento continuado tanto en usuarios como en venta de bicis. No hay más que ver los carriles para bici, como el anillo verde madrileño los fines de semana, donde cientos de aficionados disfrutan practicando deporte.
En los últimos años la tecnología que rodea la bicicleta también ha evolucionado. Garmin, el conocido fabricante de GPS, se ha convertido en el rey tecnológico de las dos ruedas.
Desde el Edge 520, el completo ordenador con GPS, mapas, velocímetro y la capacidad de conectarse con cualquier accesorios Bluetooth, a sensores de todo tipo, como los de cadencia o velocidad.
El último accesorio de Garmin, lanzado a mediados del 2015, que además, ha pasado relativamente desapercibido, es un radar. Por muy extraño que parezca, que una bici lleve un radar, es uno de los accesorios más útiles para aquellos que van en carretera. Se trata de un dispositivo, que detecta los coches circulando detrás de la bicicleta, a más de 200 metros. Suficiente, para estar prevenido y retirarse ligeramente al arcén, o reducir la velocidad. Una medida extra de seguridad, para el indefenso ciclista en la carretera.
Garmin Varia, como se llama el radar, además, funciona como las luces traseras de la bicicleta, que cumplen la función de avisar al coche de su presencia, aumentando el brillo y la frecuencia del encendido de los LEDs. El conjunto de radar y luces, es pequeño y ligero, y sencillo de instalar.
El producto fue adquirido por Garmin, a partir de un proyecto de Kickstarter, cuando la empresa iKubu buscaba financiación para hacerlo posible.
Tiene tres puntos negativos, el primero está en la duración de la batería, que se sitúa en unas seis horas. El segundo es el precio, 199€, es un tanto elevado. El tercero es que no funciona solo, necesita de un indicador adicional o uno de los ordenadores de Garmin para bici.
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