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Blogs La fiebre del oro(.com) por Jon Oleaga

La receta del ayuntamiento de Madrid, comprar tecnología en vez de subvencionarla

Jon Oleaga el

Para casi todas las startups y empresas tecnológicas, es una necesidad estar al corriente de las subvenciones del sector, tanto regionales, como nacionales y europeas, algo que supone casi un trabajo a tiempo completo en sí mismo. Tanto, que hay empresas que externalizan este servicio en agencias, que se dedican a buscar y presentar solicitudes en nombre de las startups. Pero, aunque la palabra startup se haya incorporado casi a nuestro vocabulario, y los políticos enarbolen la bandera emprendedora en campaña, la cruda realidad es que las ayudas para las startups son realmente escasas o inexistentes. Por ejemplo, la última subvención para empresas que desarrollan software en la nube, SaaS, (software as a service), el 40% de la puntuación necesaria para optar a ella, se encontraba en el número de empleados, lo que excluye automáticamente a todas las startups.

Foto: Equipo de la startup Influencity

Los programas de subvenciones, o préstamos al 0%, todavía sigue siendo un proceso burocrático, lleno de papeleo innecesario y con unas condiciones, más que dudosas, ideadas más como traba que como criterio. Es por el eso, que el ayuntamiento de Madrid, de la mano del coordinador general de la Alcaldía de Madrid, Luis Cueto, ha anunciado comprar la tecnología de todas esas empresas de base tecnológica, que puedan ayudar a mejorar los sistemas de la ciudad, y solventar problemas como el tráfico o la contaminación. Con ello se entiende, que en vez de comprar las soluciones “de siempre”, como Microsoft, IBM o SAP, primará beneficiar en los concursos, las startups locales.

En palabras, de Luis Cueto; “trataremos de apoyar a aquellas jóvenes empresas cuya tecnología dé resultados, para que puedan crecer y salir al exterior”. Para Cueto, trabajar con el ayuntamiento de una ciudad de 3 millones de habitantes, ayudará a las startups Madrileñas a ganar experiencia, con el objetivo de llegar a grandes ciudades, donde “se hace la caja”, como Sao Paulo o México DF. Declaraciones que dan qué pensar, ya que da la sensación, de que invita a las empresas a ganar dinero en otros lugares, algo que difícilmente podrán lograr, si no obtienen beneficio económico del ayuntamiento de Madrid. Esperemos que no sea así, y que el ayuntamiento no busque encontrar tecnología de “oferta”, de micro empresas, que evidentemente, no tienen el poder de negociación de, por ejemplo, Microsoft, con la excusa de convertirse en sus prescriptores.

La idea es buena, y claramente, más constructiva que repartir vacuas subvenciones a diestro y siniestro, mediante dudosos criterios. Si la tecnología es útil para el ayuntamiento, lo será para otros clientes, e impulsará a la empresa contratada a superar esa barrera de incertidumbre y confianza de los primeros clientes. Esperemos que la ejecución, sea la correcta. Esta política forma parte, la iniciativa de compra pública innovadora, del Ministerio de Economía y Competitividad.

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