Después de una semana de la presentación del Surface Book, el nuevo estandarte de la innovación de Microsoft que servirá como ejemplo de integración de Windows 10. Una demostración práctica de lo que Windows 10 es capaz de hacer en un portátil 2 en 1. En palabras de Fernando Calvo, director de las divisiones de Windows y Surface en España, que recupero de una entrevista pasada, “Surface se trata de un tipo de innovación que dinamiza la industria, que enriquece los dispositivos con Windows 10. Como compañía hemos elegido, ser innovadores, con lo que se beneficia todo el ecosistema de Windows 10.”
A diferencia de los otros Surface, Surface Book es un portátil cuya pantalla se desacopla para convertirse en tableta. No estamos ante el caso del Surface Pro 4, que es una tableta hecha portátil. Es justo lo contrario, un portátil con capacidades de tableta. Surface Book está pensado para ser utilizado como portátil la mayor parte del tiempo, y como tableta cuando sea necesario.
Uno de los grandes secretos de Microsoft ha sido la GPU (unidad de procesamiento gráfico) que lleva Surface Book incorporada. De hecho, no hay forma humana de ver en Windows 10, cuál es la GPU que lleva instalada. Muchas publicaciones han comentado, por las pruebas de rendimiento, que sería comparable a la GTX940M, una tarjeta gráfica, que se podría considerar básica. También es cierto, que se trata tan sólo de especulaciones, y que el rendimiento gráfico depende también de cómo está integrado con el resto del sistema. Por declaraciones de Microsoft, sabemos que el apartado gráfico de Surface Book ha sido diseñado por el equipo de Xbox, que tiene una experiencia sin igual en este aspecto. Lo más probable, es que el chip que lleva Surface Book esté fabricado específicamente para él.
Pudimos ver en la presentación que Surface Book es un portátil pensado, entre otros, para los jugadores. Al probarlo con algunos juegos, usando la versión con procesador i7, como el reciente “The Witcher 3: Wild Hunt”, que demanda mucha potencia gráfica, a 3000×2000 px de resolución con la configuración media, el rendimiento es más que aceptable. Nada que ver si lo intentamos sólo con la gráfica de Intel. Tampoco hay que generar falsas expectativas, el portátil de Microsoft no se encuentra en el segmento de portátiles específico para juegos, como podrían ser los de Alienware, está más cercano a los ultra portátiles, y ahí, su potencia gráfica sobresale.
Imagen de “The Witcher 3: Wild Hunt”, donde se puede apreciar el detalle del juego en Surface Book:
Otro de los aspectos más importantes de cualquier portátil es la autonomía. Surfacebook cuenta con dos baterías, una en el cuerpo del portátil y otra en la pantalla. Ambas baterías conjuntamente, le dan una autonomía, con el navegador abierto, conectado a WIFI y el 25% de brillo de la pantalla, superior a 10 horas. En cuanto al funcionamiento independiente como tableta, dependiendo del uso, supera las dos horas de funcionamiento en batería. Surface Book selecciona automáticamente cuál es la configuración más eficiente cuando no está conectado a la corriente, es decir, utiliza la gráfica de Intel, de bajo consumo.
La pantalla de 3000×2000 píxeles de resolución, y 13,5″ de tamaño, probablemente sea la mejor que puedes encontrar en un portátil ahora mismo, superando con creces la resolución y nitidez de las retina de los Apple MacBook.
El peso, que se sitúa cerca del kilo y medio, deja al Surface Book, en el límite de los ultra portátiles. Lo que sí sorprende es lo que pesa en modo tableta, aunque sea unos gramos más pesado que el iPad Pro, la pantalla también es media pulgada más grande, y esto hace que parezca muy liviano al sujetarlo. El sistema de acople y desacople de la pantalla es muy sencillo de utilizar, con un simple botón, tanto por software como por hardware, la pantalla queda bloqueada mecánicamente.
Un área donde Microsoft tenía que mejorar mucho es en el trackpad, un aspecto muy importante en un portátil. Pero, para ser justos, es difícil que el trackpad de los teclados a modo de funda de los Surface, funcionen igual que el de un portátil convencional. De todas maneras, aunque es realmente preciso y cómodo, no es tan suave como cabría esperar, y a veces, va a saltos. Un problema supuéstamente está resuelto con la última actualización.
A los que les preocupa el diseño en acordeón, es cierto, que añade unos milímetros al grosor del portátil, pero también es un toque de diseño que lo hace diferente a todo lo demás. Aunque a muchos les sorprenda la tecnología “Hello” de autentificación facial de Intel, al no ser propia de Microsoft, sólo mencionar que en el Surface Book se integra a la perfección.
Pero, como bien se sabe, no es oro todo lo que reluce, y el Surface Book adolece de bastantes fallos, que Microsoft ha prometido resolver en siguientes actualizaciones. No en vano, ha lanzado ya, en una semana, dos actualizaciones de hardware para el recién lanzado Surfacebook. No hay más que entrar en los foros de soporte de Microcrosoft para ver las múltiples las quejas de los usuarios. En mi caso, después de una semana de uso, la hibernación y la suspensión del ordenador, o lo que es lo mismo, el gesto de cerrar la tapa para meterlo en la mochila, me ha resultado muy inestable. Lo más habitual es que te lo encuentres con: (ordenadas de más frecuente a menos):
- Por alguna razón ha seguido consumiendo batería, aún estando cerrado.
- Se ha reseteado él solo y se han cerrado todas las aplicaciones.
- El trackpad no funciona y hay que reiniciar.
- Estando acoplado al teclado, piensa que no lo está, por lo que, sólo funciona la pantalla, y no carga, además los reinicios no lo resuelven.
También algunos de estos problemas los tenía el Surface 3, que en ocasiones no entraba en suspensión correctamente. Pero la frecuencia con la que ocurre en Surface Book es alarmante.
En resumen, probablemente en su rango de peso y categoría, Surface Book es el mejor hardware que puedas comprar a día de hoy, una maravilla tecnológica que, evidentemente, por su precio, no está al alcance de todos. Esperemos que Microsoft mejore estos fallos de software con el tiempo, y sobre todo, para cuando llegue a España.
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