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Blogs La fiebre del oro(.com) por Jon Oleaga

Tres cosas que la industria de los videojuegos no hace bien

Jon Oleaga el

He sido jugador los últimos treinta años, prácticamente desde el maravilloso Spectrum con cinta, y no me gusta nada en qué se está convirtiendo el mercado de los videojuegos. Hay tres cosas que creo que se están haciendo realmente mal.

La primera son los DLCs, los contenidos descargables de pago, que han llegado a un punto sin sentido. De hecho, toda la comunidad ha empezado a manifestarse en contra de este tipo de prácticas. Los DLC tienen una razón de ser, y de hecho son útiles. Imagínate que te compras un juego y te acabas el modo historia, si lo disfrutaste y sacan al año un DLC con una nueva trama, por una pequeña cantidad de dinero tendrás prácticamente un juego nuevo que sabes que te va a gustar. En realidad los DLC deberían de ser como las antiguas extensiones de juego. El segundo tipo de DLC que existen, vamos a llamarlas, estéticas, como ropa para tu personaje, muchas veces también son de pago, pero como no interfieren en tu experiencia de juego, las puede pagar quien quiera.

El problema está cuando tienes la percepción de que pagas casi 60€ por un juego incompleto, algo así como comprar un coche y que luego te cobren por el pedal de freno. El DLC tiene que ser siempre un complemento no necesario para disfrutar del juego original. Que no pase como en “Batman: Arkham Knight”, donde los DLC, supondrán 40€ adicionales sobre los 60€ del juego, es decir, 100€ para poder disfrutar del murciélago al 100%, algo que ha “encendido” a la comunidad de seguidores de la saga.

Lo segundo segundo que se está haciendo mal, es obligarte a estar conectado. Pasa mucho las aplicaciones para móvil y tableta, que precisamente son las que usas cuando estás fuera de clase y no tienes conexión WIFI, pero con alguna de PC también ocurre. Es incomprensible lo de obligarte a logarte en la aplicación, que en realidad ni si quiera necesita realmente de una conexión. Si la aplicación es de pago, te aguantas, pero si has pagado por un juego, deberías poder jugarlo donde quieras.

Lo tercero son las copias digitales, eso de que no se pueden traspasarlas o venderlas, no está bien. Por ejemplo, si me compro la copia digital del GTA V, una vez que me aburra con él, no puedo venderlo, incluso regalarlo si quiero, porque queda enlazado a mi cuenta para siempre. Estamos adquiriendo los juegos en términos como si se trataran de un servicio, no un bien, como le corresponde.

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