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Blogs Madre no hay más que una por Gema Lendoiro

¿Qué le pasa a nuestro sistema educativo?

Gema Lendoiro el

La revista XL Semanal ha publicado un reportaje lleno de valiosa información sobre un tema que debería ser uno de los asuntos primordiales para cualquier partido que nos gobierne: La educación. No creo que sea necesario explicar por qué. Invertir en educación es invertir en futuro. Eso lo tenemos todos claro, supongo. El problema es que la inversión da sus frutos un par de décadas después. Para cuando eso sucede, el político responsable de turno puede que ya no esté en el poder, por lo tanto no les suele interesar tanto como, digamos, otras políticas más cortoplacistas.

Que en España tenemos un problema con la educación es evidente. Aunque tampoco hay que ser tan dramáticos porque estamos mal pero podríamos estar infinitamente peor. Sí, lo sé, mal de muchos es consuelo de tontos. Pero veamos qué dijo el magnífico reportaje de mis compañeros de Vocento.

Se plantea la gran pregunta de por qué hemos fracasado en educación y para ello se entrevista a los ministros que se ocuparon de esa cartera y que hicieron reformas desde que estamos en democracia. Además se hace un breve resumen de lo que hicieron. Y sobre esto es sobre lo que quiero reflexionar con ustedes para ver qué piensan.

ALFREDO PÉREZ RUBALCABA. Impulsor de la LOGSE, ministro de educación entre 1992/93. Con él acabo la EGB y comenzó la ESO

Alfredo Pérez Rubalcaba. Foto Carlos Carrión

Su reforma educativa ha sido la más cuestionada. Acabó con la EGB e implantó la ESO con su ley denominada LOGSE cuyos principales puntos fueron los siguientes:

  • Fue la ley educativa que sustituyó a la normativa franquista. La promulgó el PSOE en 1990 y fue derogada en 2006 por el PP.
  • Descentralizó la enseñanza, dando competencias a las comunidades autónomas.
  • Extendió la enseñanza obligatoria hasta los 16 años y la dividió en etapas: infantil, primaria (antigua EGB) y secundaria, conocida como ESO (enseñanza secundaria obligatoria).
  • Acortó el bachillerato a dos cursos (en BUP eran tres) y eliminó COU pero mantuvo la selectividad.
  • Además de dotar de fondos a la escuela pública, subvencionó los centros privados concertados. 

(Fuente, XL Semanal, Carlos Manuel Sánchez)

Si quieres leer la entrevista con Pérez Rubalcaba sobre su reforma pincha aquí

Para mí esta ley fue el principio del fin en muchos aspectos pero tuvo cosas que sí me gustaron como, por ejemplo, dotar de contenidos a la educación infantil, hasta entonces, la gran olvidada. Y también el énfasis que puso en la FP, la gran batalla que tenemos en España porque, al menos hasta hace poco, se tenía la sensación de que hacía FP el que no había servido para algo mejor y ese algo mejor era la universidad. Craso error ya que en el base de ese pensamiento está creer que sólo es exitosa aquella persona que tiene una carrera universitaria. Una manera de pensar que todavía hoy pervive y que tiene mucho que ver con ser un país muy joven todavía en cuanto a la alfabetización. ¿Cuántos abuelos creen que para ser un hombre/mujer de provecho hay que ir la Universidad? Vayan ustedes con ese cuento a Silicon Valley y verán cómo les miran.

Quizás si se mirase más al alumno que al temario, nos iría mejor. Unos mínimos son necesarios,  pero si el estudiante de 13 años ya manifiesta que las matemáticas no son lo suyo, ¿no sería mejor llevarlo por el camino educativo donde sí puede ser brillante logrando así una nueva persona útil y productiva para la sociedad? Quizás las integrales no le entren pero puede que sea buenísimo en lingüística o en informática y el día de mañana el creador de una gran start-up que factura millones de euros y genera empleo. ¡Qué más da que no sepa integrales!

En mi opinión el fallo de la LOGSE fue confundir igualdad de oportunidades con igualdad de resultados. El famoso igualar por abajo creo que es lo peor. Si no se llega al nivel de los buenos, se baja dicho nivel para no crear desigualdades. El resultado ya lo sabemos, un peor nivel educativo. El temor a no traumatizar al alumno y dejarlo pasar de curso me parece una solución que, lejos de mejorar el sistema, lo empeora porque lo empobrece.

Pilar del Castillo. Impulsora de la LOCE (la llamada ley de calidad). Ministra entre 2000 y 2004.

Pilar del Castillo. Foto, Carlos Carrión

En su entrevista, que puedes leer pinchando aquí dice justamente lo que acabo de decir que pienso: “Se estaba confundiendo la igualdad de oportunidad de resultados académicos” Claro, el problema que hay con el tema de la educación es que siempre se politiza y si una ministra como Del Castillo, es del PP, enseguida saldrán voces desde la izquierda diciendo que solo los ricos podrán estudiar, lo cuál no es exactamente así aunque es una realidad que, a mayor nivel económico suele haber mayor nivel intelectual, aunque no siempre sea así.

Lo que Pilar del Castillo hizo se resume en:

  • Identificó como una de las causas del fracaso escolar la falta de esfuerzo exigido a los estudiantes debido a la promoció automática (a no repetir aunque tuvieras suspensos).
  • Proponía que no se pasara de curso automáticamente como sucedía con la LOGSE.
  • Diseñaba un sistema de evaluación y control exterior al centro educativo.

(Fuente, XL Semanal, Carlos Manuel Sánchez)

La verdad que no se puede saber si hubiera funcionado o no porque, para variar, cuando llegó el nuevo gobierno, esta vez del PSOE con Zapatero, se derogó lo que ella había hecho. Con el tema de las evaluaciones tengo sentimientos encontrados. Por un lado creo que evaluar es justo y necesario. Justo porque los que estudian y se lo saben tendrán su premio y necesario porque a ver cómo se sabe si el alumno ha interiorizado el aprendizaje. Pero no me gusta cómo se evalúa: aula en silencio, dos horas delante de un folio en blanco y a escribir. Mi idea de evaluación ideal debería ser continua, del día a día, pero, sobre todo cara a cara con el maestro. Es decir, llegado el momento de evaluar, que profesor y alumno hablen en un aula y el primero compruebe qué sabe el alumno pero sobre todo, qué saber hacer con ese conocimiento. Claro, para esto hace falta tiempo y dinero. Lo de siempre. Ah y por supuesto hacen falta clases de no más de 20 alumnos aunque si fueran 15 sería todavía mejor. Puede parecer una quimera pero recursos hay, el problema es que no se destinan a esto. Porque no les interesa. Porque los resultados son muy a largo plazo. Esto no da votos. Votos da prometer ayudas económicas.

Ángel Gabilondo. Impulsor de un pacto educativo. Ministro entre 2009 y 2011

Ángel Gabilondo. Foto, Carlos Carrión

La idea estuvo bien, lástima que no logaron ponerse de acuerdo. Da rabia pensar qué tipo de políticos tenemos en España que son incapaces de firmar un pacto de estado, algo vital para nuestro futuro. ¿Que por qué no se ponen de acuerdo? Es difícil dar un diagnóstico seguro pero básicamente porque la educación está muy politizada. Si quieres leer su entrevista, pincha en este enlace.

El pacto que no logró fue:

  • Medió para que PP y PSOE alcanzaran un pacto histórico junto con el resto de las fuerzas. Su interlocutora fue María Dolores de Cospedal. 
  • Su objetivo eran frenar el abandono escolar, que había convertido España en un país de “ninis”.
  • El pacto incidía en asegurar la inversión y la modernización de la escuela. Y en el refuerzo del profesorado. 
  • Se aseguraba la coexistencia de la pública y la concertada. Y se respetaban las transferencias territoriales. 
  • Las espinosas cuestiones ideológicas, como el carácter laico o religioso de la enseñanza, se aparcaban.

(Fuente, XL Semanal, Carlos Manuel Sánchez)

La idea era buena, desde luego. Pero se encontraron con muchos escollos, principalmente el tema laico/religioso. En mi opinión es un tema muy delicado y, pese a que soy católica creo que la educación pública debería ser laica. Esto no significa que no se estudie la historia de la religión cristiana y en nuestro país también la judía e islámica por cuestiones históricas que son obvias. Pero una cosa es religión y otra historia de la religión. Un tema muy delicado. No estoy de acuerdo con el ex ministro cuando dice que “esos exámenes y pruebas que se quieren implantar me parecen un experimento de darwinismo social” Volvemos de nuevo otra vez al tema de las clases sociales y/o económicas y no es justo. Si uno va a operarse de corazón irá mucho más tranquilo si sabe que el que va a hacerlo es un buen cardiólogo y para que ese señor tenga su título habrá tenido que demostrarlo mediante un examen. No entiendo el afán de atacar las pruebas que acreditan si has aprendido o no lo que has estudiado. Es una idea que no tiene que mezclarse con lo político. Porque Gabilondo habla de elitismo pero, ojo, éste no tiene que ser única y exclusivamente económico. Dice “hay hogares donde no hay un libro, donde el chaval no ha visto a su padre leer jamás o donde hay una desestructuración familiar”, lo cual, al menos para mí, no tiene ni pies ni cabeza. En primer lugar tener dinero no implica leer muchos libros ni no tenerlo no leer jamás. Y en segundo lugar es vuelta a lo de siempre: igualar por abajo, es decir, si en una clase de 20 alumnos hay 4 que arrastran mal expediente porque vienen de familias desestructuradas, el resto ha de pagar por ello. Un poco injusto me parece el asunto.

José Ignacio Wert. Ministro entre 2011 y 2015. Impulsor de la LOMCE

José Ignacio Wert. Foto, Carlos Carrión

Sin duda ha sido uno de los ministros de educación más polémicos, no solo en la oposición, ¡también en su propio partido! Sin estar de acuerdo en todo con él, creo que tenía muchísima razón en muchos puntos. Creo que el problema de Wert fue más por cómo decía las cosas que por las cosas que decía en sí. Si quieres leer la entrevista, pincha aquí.

Lo que propone la ley (vigente)

  • Establece pruebas de evaluación final para obtener el graduado en ESO y el título de bachiller, aunque no estarían operativas hasta 2017.
  • Los alumnos de cuarto de la ESO deben elegir entre dos opciones: la que conduce al bachillerato y la de la FP de grado medio. 
  • Vuelve a dar validez académica a Religión. Cuenta en el expediente. 
  • Hay nuevas modalidades de FP: la básica y la dual (con prácticas en empresas)

(Fuente, XL Semanal, Carlos Manuel Sánchez)

Desde luego la ley controvertida era un rato largo. Particularmente no me parece bien que la Religión puntúe en el expediente académico como tampoco me parecería bien que lo hiciera jugar bien al baloncesto. Sí, ya sé que USA tiene ese modelo e incluso jugando bien a basket puedes obtener una beca pero, ¿para estudiar qué? Trajo también mucha controversia el tema del castellano y esto es pura política entre nacionalistas y los que no lo son. Y el tema de la educación diferenciada que, como en España se practica en un 99% en colegios del Opus Dei, la mayoría se opuso. Lo cual no deja de ser, de nuevo, otro politización de algo tan serio como la educación.

Una cosa en la que sí estoy muy de acuerdo con Wert es en que las reválidas no son un concepto franquista, de hecho se inspira en la Institución Libre de Enseñanza y las plasma legalmente la II República. En cualquier caso, su ley tampoco ha sido la panacea. El caso es que llevamos casi cuatro décadas de democracia y el sistema educativo sigue siendo moneda de cambio política. Y eso jamás deberíamos permitirlo.

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