Gema Lendoiro el 25 mar, 2013 Que ir a empezar al coler y empezar a tener viruses varios es todo uno, eso lo sabe hasta la madre menos enterada. Recién estrenado el año tuvimos un episodio largo y duro, hará un mes, con lo que fue la maldita gripe que este año, al menos en España, ha sido dura de narices. Una semana estuvimos todos con mocos, toses y fiebre incluida. Doña Tecla fiebre no tuvo pero durante unos dÃas me taladró cada 15 segundos con la misma palabra: -¡Moco! Al grito de idem advertÃa que se le caÃan las velas y habÃa que estar preparados para recogerlas. Me recordaba a los que gritan ¡plato! en el tiro al idem. Superado el trance gripal ahora nos hemos apropiado de un virus estomacal. De esos que te hacen perder un para de kilos de todo lo que expulsas pero que maldita la gracia que hacen. Ayer, jornada domincal tranquila en “elabu” (asà denomina doña Tecla la casa de mis suegros), a eso de las 6 y 30 pm decidimos irnos a casa no sin antes sentirme peor que si me acabase de bajar de un toro mecánico. Al llegar a casa me metà directamente en la cama. Creo que con eso digo todo. Y a partir de una hora de relax comenzaron los virus a actuar a su antojo. Primero con la madre, servidora, después con la hija que a las dos y media de la madrugada tuvo que pasar por la ducha. Y no fue la última, a las seis y media de la madrugada hubo otra de regalo. Esta, sin ducha. Imaginen cómo debÃa de estar la cosa. Ya sabéis el trajÃn de que esto pase (primera vez en mi vida como madre, por cierto) Sábanas a la lavadora, airea la habitación, pon unas nuevas, la pequeña que se depierta y se acuerda de que tiene hambre…estrés al cubo. Hoy hay guarderÃa pero qué decir tiene que nos vamos a quedar en casa. A calditos. Y rezando para que mofletes prietos no se contagie que no quiero tener que pasarme por urgencias. En un rato llamaré al centrode salud a ver a que hora me atienden. Para qué explicarles que estamos todos zombies del trasiego nocturno y ella más fresca que una lechuga. Puedes seguirme en twitter y en facebook Sin categorÃa Comentarios Gema Lendoiro el 25 mar, 2013